La base monetaria se ubicó en 851.739 millones de pesos para el promedio de los primeros cuatro días de enero. La cifra representa un incremento del 37,6 por ciento respecto del mismo período del 2016, año en el que anotó una expansión de 31,7 por ciento. Las autoridades del Central llevan 1 año y 3 semanas de gestión, tiempo en el que han repetido incansablemente que la inflación es un resultado del exceso de emisión monetaria. Pero en la práctica la expansión de la base no sólo no ha bajado sino que se ubica por encima de la computada a inicios del año pasado e incluso de la registrada en enero de 2015. El dólar, en tanto, cerró ayer a 16,13 pesos, al disminuir dos centavo respecto del viernes, al tiempo que el tipo de cambio mayorista marcó 15,91 pesos, un suba de 7 centavos. La bolsa porteña alcanzó un nuevo record, al subir 1,2 por ciento. 

“Es sorprendente la falta de asociación que tienen los argentinos entre la inflación y los fenómenos monetarios”. Esta es una de las frases de cabecera del presidente del Central, Federico Sturzenegger, quién antes de conducir la entidad monetaria pasó años y años afirmando que emitir tenía un correlato sobre los precios. Cuando se hizo cargo de la entidad, en uno de sus primeros discursos, afirmó que había solicitado al equipo técnico una medición del rezago con el que la emisión continúa afectando los precios. El resultado fue que la expansión de dinero impacta en la inflación al menos por seis meses. El dato lo utilizó como argumento para explicar las tensiones de precios de la primera mitad de 2016, al indicar que la gestión anterior había generado una sobre emisión, con una expansión de la base del 38 por ciento.

Las declaraciones del presidente del Central quedaron para el archivo. A más de doce meses de gestión, la base sigue subiendo al mismo ritmo que cuando asumió, con la diferencia de que la actividad del mercado interno cae a un ritmo de 3 por ciento, la tasa de inflación casi se duplicó (pasó del 25 al 40 por ciento) y los pasivos de la autoridad monetaria aumentaron en forma exponencial por efecto de las Lebacs.

En lo que va de 2017, según un informe del Central al que accedió este diario, la base monetaria sumó otros 21.478 millones de pesos, el equivalente a 1342 millones de dólares. El principal factor de la emisión fueron los pases con los bancos, que sumaron 37.279 millones de pesos (2330 millones de dólares), mientras que se absorbieron de la circulación 15.051 millones de pesos (941 millones de dólares) a través de la colocación de letras. La tendencia de la base monetaria enciende luces de alarma en el mercado, en donde aseguran que en junio de 2016 la emisión subía al 25 por ciento interanual, en diciembre cerró en torno al 32 por ciento y a comienzo de este año ya se acerca al 40 por ciento.   

En lo que refiere a las reservas, se ubicaron ayer en 39.682 millones de dólares, con un retroceso de 135 millones, lo cual se explicó a partir de un movimiento de compensación con un organismo internacional. La racha de la bolsa porteña fue una de los elementos destacados en la jornada, puesto que el índice MerVal alcanzó 18.509 puntos, pico histórico al superar los valores de octubre pasado. Las acciones mostraron subas en las últimas nueve jornadas. La petrolera YPF fue una de las empresas con mayor aumento de precios, con un alza ayer del 6,1 por ciento.