“Los empresarios y CEOs que están en el Gobierno están de fiesta. Están avanzando en todo para lo que fueron a ocupar esos cargos. Ahora quieren flexibilizar las condiciones laborales antes de que despidan”, advirtió ayer el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli. El dirigente sindical cuestionó las reformas laborales que comienzan a ser esbozadas desde el Ministerio de Trabajo: “Esto ya lo vivimos y no sirvió para nada. Solo benefició a los sectores concentrados de la economía y llevó a la situación de diciembre 2001”, expresó al rechazar el nuevo esquema de pasantías que propuso el fin de semana el secretario de Empleo, Miguel Angel Ponte. 

“Acá tiene que haber una ley y una presencia de las centrales sindicales fuerte y digna para decir acá no van a avanzar en una reforma laboral que signifique más pobreza para los jóvenes, menos futuro para los jóvenes y desgracia para los más grandes”, dijo el sindicalista en diálogo con Radio 10. Desde la perspectiva de Micheli, la incipiente propuesta oficial “es brutal, así como de brutal es el modelo que llevan adelante y tiene el objetivo de profundizarlo y para eso necesitan tener alguna complicidad sindical”, advirtió al cuestionar la posición de la CGT frente a los despidos que, según afirmó, se extendieron durante todo el año.