El precio de la carne vacuna al público finalizó con un alza del 1 por ciento en diciembre, pese que el valor de la hacienda para faena retrocedió en el último bimestre, al igual que su consumo. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo per cápita de carne vacuna retrocedió en el año 3,2 por ciento a niveles de 57 kilos anuales.
Para todo 2016 el valor promedio de los cortes vacunos subió a un ritmo similar al del nivel general de precios al consumidor, a un promedio de 40,8 por ciento, destaca la entidad que conduce Miguel Schiariti. Por su parte, el precio del pollo se encareció en un 44,5 por ciento anual, mientras que el de la carne de cerdo aumentó en un 25,2 por ciento.
“Entre noviembre y diciembre todas las carnes exhibieron alzas de precios en el mostrador”, destaca el informe mensual. La carne vacuna experimentó un alza de casi un 1 por ciento en el cierre del año, al igual que la aviar y porcina, que subieron un 2,6 y 2,5 por ciento, respectivamente. El relevamiento da cuenta de que los incrementos se concentraron en la cadena comercial, ya que los valores de hacienda en pie cayeron en ese período. El kilo vivo promedió los 1509 dólares, lo que representa una merma de 4,6 por ciento respecto noviembre y de 12,4 por ciento contra septiembre.
Según Ciccra, la producción de carne bovina alcanzó los 2,6 millones de toneladas, lo que representó un recorte de 2,2 por ciento interanual, de los cuales 92 por ciento tuvo el mercado local.
En las góndolas el consumo se retrajo 3,2 por ciento. El menor consumo interno, tal como pretendían los empresarios del sector, encabezados por el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, se compensó con un aumento en las exportaciones. El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) informó que las exportaciones de carne vacuna ofrecieron un incremento de 12 por ciento en los primeros once meses del año, mientras que el Ministerio de Agroindustria contabilizó el envío de 231 mil toneladas res con hueso. Los ingresos asociados a estas ventas fueron de 888,5 millones de dólares, lo que implicó una mejora de 8,2 por ciento anual. “Existe consenso generalizado acerca de que los contextos macroeconómicos internacional y local hacen que nuestro sector tenga poca competitividad frente a nuestros competidores”, asegura Ciccra.