Colombia se retiró de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), medida que ya había anunciado el presidente Iván Duque, según él, porque la organización regional se había convertido en un cómplice de la dictadura venezolana, confirmó ayer el canciller Carlos Holmes Trujillo. “Vamos a proceder a hacerlo. La nota diplomática está lista, no se ha enviado, pero estamos en un proceso de consultas con otros países que aparentemente desearían tomar el mismo rumbo. Si se consolida a raíz de esas consultas una decisión similar actuaremos en conjunto”, dijo Trujillo en una rueda de prensa.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores agregó que, si el resto de países consultados no se suman a la decisión, Colombia denunciará la violación del tratado constitutivo de la Unasur, en particular su cláusula democrática, un proceso que podría llevar hasta seis meses, y después se retirarán de la organización. “Es una decisión política irreversible”, subrayó.
Al ser preguntado acerca de con qué países está consultando Colombia, Trujillo mencionó a Perú, Argentina y Chile, así como “otros países”, si bien prefirió no facilitar más detalles al considerar que no le corresponde hablar en nombre de ninguno de ellos. “Esta es la base de la decisión que se va a tomar y simplemente cuento de manera rápida el procedimiento normal en estos casos”, concluyó Trujillo.
A su vez, el presidente de Colombia, Iván Duque, rechazó ayer las condiciones puestas por la guerrilla del ELN para dejar en libertad a nueve personas secuestradas y exigió que sean entregadas de forma rápida. “No voy a aceptar como presidente que se nos intimide con el secuestro”, dijo Duque al referirse a dos casos de retenciones ocurridos durante la última semana en los departamentos de Chocó y Arauca. “Si el ELN tiene verdadera voluntad de desmovilización, desarme y reinserción, debe liberar los secuestrados de manera rápida y sin condiciones, porque no voy a aceptar como presidente que se nos intimide con el secuestro”, advirtió Duque.
Asimismo, Duque reiteró las palabras que pronunció el martes pasado en su discurso de posesión en el sentido de que el Gobierno exige al ELN (Ejército de Liberación Nacional) que suspenda sus actividades criminales para que el proceso de paz entre las partes pueda continuar.
Duque también expresó que un eventual acuerdo de alto el fuego bilateral solo será aceptado por el Gobierno si cuenta “con una detallada supervisión internacional”. El ELN secuestró el 3 de agosto a tres policías, un militar y dos civiles que se desplazaban en un bote por un río en Chocó. La delegación del ELN que se encuentra en La Habana, sede del proceso de paz entre ese grupo y el anterior Gobierno colombiano que encabezó Juan Manuel Santos, expidió un comunicado para expresar que liberará a los secuestrados si el Ministerio de Defensa brinda condiciones de seguridad.
Además, tres militares fueron secuestrados el miércoles pasado cuando se movilizaban en un vehículo por una carretera en Arauca, cerca de la frontera con Venezuela.
En un nuevo comunicado expedido hoy por la delegación negociadora del ELN, el grupo reiteró que tiene la voluntad de liberar a los secuestrados y que para ello se requieren medidas de seguridad. “Seguimos adelantado gestiones tendientes a la pronta liberación de los uniformados y contratistas, que en la última semana han sido detenidos por Frentes guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional, durante operaciones de control de territorio”, expresó el comunicado. “Para estas gestiones humanitarias hemos tenido receptividad por parte de integrantes del Gobierno de Duque y del Comité Internacional de la Cruz Roja. Para adelantar las liberaciones es preciso acordar los Protocolos y conformar de común acuerdo una Comisión humanitaria con la ONU, la Iglesia, Garantes y delegado de las dos partes”, agregó el pronunciamiento.
El Gobierno de Santos y el ELN iniciaron las negociaciones en febrero de 2017 en Quito y hace algunos meses las trasladaron a La Habana. El sexto ciclo de conversaciones concluyó el 30 de julio sin que las partes llegaran a un acuerdo sobre un alto el fuego y de hostilidades, que fue el principal tema de discusión durante esa ronda.
Duque dijo en su acto de posesión como presidente que se tomará un mes para analizar el camino a seguir con respecto al proceso de paz con el ELN. El mandatario indicó que hará una “evaluación juiciosa, prudente, responsable y analítica” de esa negociación junto con las Naciones Unidas, la Iglesia católica y los países que respaldan el diálogo.
El ELN es el único grupo guerrillero que sigue activo en el país tras la desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que a finales de 2016 firmaron un acuerdo de paz con el anterior Gobierno.