Dos años después de que Colin Kaepernick se arrodillara por primera vez durante el himno nacional de Estados Unidos, el espíritu de su protesta contra el racismo sigue vivo. En algunos de los doce partidos de inicio de pretemporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), donde destacó el triunfo 31-14 de los Steelers de Pittsburgh ante los actuales campeones del Super Bowl, los Eagles de Filadelfia, algunos jugadores hincaron la rodilla, otros levantaron el puño y hubo quienes directamente no salieron al campo mientras sonaba “The Star Spangled Banner”.