Con batucadas y cánticos en espacios públicos y privados, arrancó el “Lulazo”, la caravana con la que organizaciones sociales, gremiales y políticas recorrerán distintas ciudades de Brasil hasta el próximo miércoles, día en el que el Partido de los Trabajadores (PT) inscribirá la candidatura del ex presidente detenido Luiz Inácio Da Silva como candidato presidencial para los próximos comicios de octubre.
La iniciativa tuvo respuestas multitudinarias en los distintos puntos donde militantes del PT lanzaron la convocatoria. En un shopping de la ciudad de Salvador, donde decenas de personas que paseaban por allí se sumaron espontáneamente al cántico “Olé, olé, olá, Lula, Lula”.
"Vamos a llevar en los brazos del pueblo el pedido de registro de la candidatura del presidente Lula", afirmó el dirigente del Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra (MST) Alexandre Conceicao, en una rueda de prensa en Brasila, donde tendrá lugar la proclamación de la candidatura.
Favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre, Lula, de 72 años, purga desde abril en Curitiba (sur) una pena de 12 años y un mes de cárcel por un caso de corrupción sobre el que nunca se presentaron pruebas.
Debido a esta situación, desde el punto de vista legal es difícil que el Tribunal Superior Electoral (TSE) apruebe la candidatura del ex mandatario, dado que la Ley de Ficha Limpia excluye de la carrera electoral a quienes hayan sido condenados en segunda instancia, como es el caso del líder del PT.
No obstante, el partido prometido mantener su nombre en carrera mientras pueda e inscribirá su candidatura el 15 de agosto, último día del plazo legal. El MST y otras organizaciones, como la Central Única de Trabajadores (CUT) y el Frente Brasil Popular esperan que la marcha reúna hasta 50 mil personas en Brasilia.