Los despidos y suspensiones llegaron en el mes de julio a 6588 casos, más del doble de los que se habían registrado el año pasado en el mismo período, cuando el número de afectados fue de 3199. El sector que expulsó mayor cantidad de trabajadores volvió a ser la industria: 77 de cada cien nuevos desocupados o suspendidos se desempeñaban en fábricas. Y es también dentro de la industria donde los despidos están más vinculados a los cierres: en los últimos tres meses, 1 de cada 5 casos de pérdidas de puestos de trabajo en el sector correspondieron a plantas o talleres que bajaron la persiana.
En una sangría que no para, desde que comenzó 2018 hubo un total de 32.794 despedidos o suspendidos: 12.532 casos en el sector público y 20.262 en el privado. Estos datos implican un promedio de 4684 casos mensuales durante los primeros siete meses del año. Son números que desmienten el argumento presidencial de estar “atravesando una tormenta”, en la medida que muestran cómo el deterioro del empleo formal es un proceso continuo, extendido a lo largo del tiempo y –en la medida que implica cierres de empresas– con efectos de tierra arrasada.
Estos datos son parte del último relevamiento de despidos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El centro dirigido por Hernán Letcher lleva un registro, en base a información oficial (del Sistema Integrado Previsional Argentino), de gremios, cámaras empresarias y publicaciones periodísticas, que va trazando una línea en el tiempo. Así, considerando los datos de los primeros siete meses del año, el registro muestra que los despidos y suspensiones de 2018 superaron en 7296 casos a los ocurridos en los siete primeros meses del año anterior. Esto significa que hubo un incremento (el término más adecuado sería agravamiento) de casi un 30 por ciento en 2018 respecto de 2017.
Si los 6588 despidos y suspensiones de julio se desglosan por sector, resulta que 5095 casos fueron de la industria, seguidos por los servicios con 1044 casos, empresas de capital estatal con 324, el sector primario con 88 y el gobierno con 17.
A su vez, tomando lo ocurrido desde enero a hoy, puede verse que en los primeros dos meses del año los despidos del sector público resultaron más significativos pero luego, en los siguientes cinco meses, pasaron a ser mayoría los despidos del sector privado (ver gráfico). Expresado en otros términos, la expulsión del empleo se dio tanto en el ámbito privado como en el estatal.
Los cambios en el empleo industrial pueden observarse en el gráfico de barras que sigue lo sucedido mes a mes. Al mismo tiempo, se comparan los despidos y suspensiones de 2018 con 2017. Este gráfico muestra la continuidad en el proceso de expulsión laboral a lo largo de los primeros siete meses del año, con un salto en mayo pasado (3127 casos) y otro en julio (5095 casos).
El listado de cierres de empresas, plantas o reparticiones en los siete primeros meses de 2018 incluye nombres conocidos como la planta de BGH en Tucumán, la de Ilolay en Suardi (Santa Fe), la revista El Gráfico, Ferrobaires, el virtual cierre de la fábrica de lavarropas MABE en Haedo, de la fábrica de jugos Vitacrem en Concordia y de alfombras Karavell en Mercedes, el Ballet Nacional de Danza Clásica. Otras son plantas con nombres menos instalados publicitariamente, pero que sumaron números significativos de despedidos: Chemton (industria plástica, en Moreno), Cuesta Colorada (alimenticia, en Chacabuco), Petro Nort (estación de servicio, también de Chacabuco), Cerámica Ranchillos (Tucumán), entre muchas otras.
Si bien las fuentes tomadas por el CEPA exceden los registros oficiales, el cotejo de los números que viene publicando es coincidente con las estadísticas publicadas por el Estado. La comparación se realizó con la cantidad de despedidos del sector privado, para el que se cuenta con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). El SIPA computa 82.445 trabajadores menos en el sector industrial entre noviembre de 2015 y mayo de 2018. El CEPA computa, para el período noviembre 2015 a julio de 2018, un número de 81.447 despidos.