1 Central: Ledesma; Bettini, Caruzzo, Cabezas, Parot; Carrizo, Ortigoza, Gil, Camacho; Zampedri, Ruben. DT: Edgardo Bauza.

0 Banfield: Arboleda; Rodríguez, Civelli, Ortiz, Sporle; Dátolo, Linares, Cecchini, Álvarez; Torres, Carranza. DT: Julio César Falcioni.

Gol: ST: 9m Caruzzo (C).

Cambios: ST: 16m López por Álvarez (B),  26m Benega por Dátolo (B), 28 Lioi por Carrizo (C), 32m Herrera por Zampedri (C), 35m Calello por Cecchini (B), 45m Lovera por Ruben.

Árbitro: Diego Abal.

Cancha: Gigante de Arroyito.

 

Con carácter, solvencia y orden defensivo, atributos históricos de Edgardo Bauza, Central debutó con una victoria en la Superliga. El elenco canaya venció por la mínima diferencia a Banfield con gol del ex San Lorenzo Caruzzo. Al canaya le faltó juego, pero ganó en virtudes que no tenía hasta el semestre pasado. “En la semana hablé un poquito de más, le pido mil disculpas al hincha de Central”, dijo Ruben tras el partido.

De entrada, bien desde el arranque, se vio lo que pretendía Bauza de su Central. Si hay algo que el canaya hizo mal en el último semestre fue defender, y el Patón comprendió, fiel a toda su historia de entrenador, que mantener el arco en cero no era algo menor. Por ese motivo, procuró plantarse firme en la zaga y que los laterales solo escalen cuando la situación lo amerite. Caso contrario, que se queden en la cueva.

Pero ese cuidado por proteger el cero fue en desmedro del volumen ofensivo. Y hasta la media hora, Central solo inquietó con tiro libre de Carrizo que Arboleda desvió para la foto. Al notar que el local no lo arrinconaba como temía, Banfield se soltó y desnudó desinteligencias en el fondo auriazul, sobre todo por el lado derecho de la defensa. Pero el mediocampo también sufrió y Gil y Ortigoza no pudieron adueñarse del balón.

 

Sebastián Granata
A Zampedri –que aún no encuentra juego con Ruben- le anularon un gol en el primer tiempo.

 

A falta de juego fluido, Central pudo lastimar al taladro por la vía de arriba. Camacho cabeceó al lado del palo tras un centro y Zampedri convirtió sobre la hora, pero fue anulado porque Bettini, en la línea y en offside, pretendió participar de la jugada. El premio hubiera sido excesivo, pero las últimas acciones, al menos, le sirvieron a los de Bauza para comprender que mediante la pelota parada podían doblegar al rival.

Y como la cosa no avanzaba ni mejoraba por abajo, nada mejor que explotar el juego por arriba, rasgo que en Central no es menor porque tiene dos volantes de pegada excelsa. Antes de los 10 minutos del complemento, Gil la acarició para asistir a Caruzzo, que en su primer partido en el Gigante, se llenó la boca de gol al conectar un frentazo. Ante la intrascendencia de Camacho y Carrizo, aparecieron los mediocampistas por el centro.

En ventaja, el canaya mostró otra virtud, aplomo, solvencia. Gil y Ortigoza comenzaron a tener la pelota más tiempo. Prolija y precisa, la dupla media distribuyó a su gusto. Pero el equipo, claramente superior a Banfield, no podía cerrar el partido. Y no se repetían, por cierto, las chances de los delanteros Zampedri y Ruben, que siguen sin complementarse como ocurrió en la temporada pasada.

Entró Herrera y un par de minutos casi anota el segundo del equipo. Un Banfield plagado de pibes y un par de experimentados no le hacía cosquillas a Central. El canaya se replegó sobre la hora y se limitó a defender, pero no se sobresaltó. Volvió Bauza, en definitiva.