En la última jugada del partido y tras una inocente mano de Lucas Albertengo que derivó en la correcta sanción de un penal que convirtió el paraguayo Diego Viera, Godoy Cruz se impuso 1-0 a Estudiantes en un discreto encuentro disputado en el estadio Malvinas Argentinas en el marco de la jornada inaugural de la Superliga. El Tomba jugó desde los 18 minutos del primer tiempo con un hombre menos por la expulsión de Juan Andrada; pero el Pincha, que no tuvo una tarde afortunada, no pudo aprovechar esa ventaja y volvió de Mendoza con las manos vacías.
El conjunto cuyano salió a la cancha con varias bajas respecto del que terminó como subcampeón en el certamen pasado, e intentó disimular las ausencias de Guillermo “Pol” Fernández (transferido a Racing), Juan Garro (ahora en Huracán) y el arquero uruguayo Leonardo Burián (pasó a Colón).
Pero el plan del técnico Dabove se desactivó con la temprana expulsión del temerario Andrada por doble amarilla. La circunstancia a priori beneficiaba al atildado equipo de Leandro Benítez. Sin embargo, el equipo platense debió toparse no sólo con la buena actuación del joven arquero Roberto Ramírez sino con una suerte adversa, ya que sobre el final del primer período Lucas Rodríguez estrelló un remate en el palo, el rebote lo tomó Pellegrini y éste forzó una notable volada del arquero local.
En el complemento, el Pincha potenció su búsqueda en el arco rival mientras Godoy Cruz se plantó con dos líneas de cuatro y dejó en soledad al goleador uruguayo “Morro” García, que en esta ocasión no pudo anotarse en el marcador y al final terminó reemplazado. Estudiantes metió cambios para progresar en ofensiva y obtener la ventaja, pero no le dieron resultado.
Hasta que la inconcebible mano del delantero Albertengo y la concreción del penal de Viera en tiempo adicional reflejaron la injusticia que padeció Estudiantes. Y a la vez terminó por premiar al bodeguero, que se abrazaba a un punto e inesperadamente consiguió tres.