Esta mañana, la Comisión de Cultura de la Legislatura porteña deberá decidir si emite un dictamen que incorpore el pedido de vecinas y vecinos para que la elección de nombres en las calles de la Villa Olímpica –diseñada para ser sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollarán en octubre próximo– respete criterios de paridad. La semana pasada, en la audiencia pública dedicada al tema quedó planteada una paradoja: mientras estos serán los primeros Juegos Olímpicos con igual cantidad de deportistas mujeres que de varones, en los nombres elegidos para las calles del trazado del barrio hay solo el de una mujer, lo que representa menos del 10 por ciento del total de nombres. Organizaciones y vecinos cuestionan la falta de representación femenina y el método usado para la elección.
La audiencia pública se celebró en el Salón San Martín de la Legislatura porteña con el objetivo de escuchar la opinión de la ciudadanía sobre la ley inicial aprobada el 24 de mayo, que establece los nombres para las calles de la nueva Villa Olímpica. Como es una ley de doble lectura, requiere de la audiencia pública y una nueva votación para quedar firme. Sin embargo, después de lo que pasó el martes, y si se escuchan las propuestas recibidas, debería ser modificada. Por un lado, porque los nombres elegidos son en su mayoría varones, ocho sobre nueve: José B. Zubiaur, Pascual Pérez, Carlos Enrique Saenz Valiente, Delfo Cabrera, Humberto Selvetti, Alberto Zorrilla, Jeanette Campbell, Francisco Camet y Alberto Demiddi. Si bien estos deportistas no fueron cuestionados, la audiencia se inició con la presentación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, que reclamó por la paridad en la nueva nomenclatura. “Considerando la actualidad del avance de las políticas de paridad de género, es que nos preocupa la desproporción en la inclusión de nombres de mujeres”, dijo María Elena Naddeo, del área de Niñez y Género del organismo. Luego propuso incorporar los nombres de las deportistas Cristina Handeckopf, Mary Terán de Weiss, Carolina Elena Lorenzini, Olga Tassi, Elsa Irigoyen, hermanas Clotilde y Blanca Torterolo, Elida Carlés, Sara Closas y de la Selección de Básquet femenina 1948. “La apertura de calles es una gran oportunidad para que se incorpore la perspectiva de género; es una oportunidad para mostrar una historia que no invisibilice a las mujeres”, finalizó.
“Esto de que los Juegos tienen que ser con igualdad de género me parece una reivindicación importante, muy buscada por el Comité Olímpico Internacional y por primera vez lograda en los Juegos de Argentina. El próximo objetivo es lograr la equidad en los Juegos Olímpicos de mayores”, señaló en su momento el presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein.
En el mismo sentido se expresó Alejandra Castiñeira de Dios, cofundadora de la Escuela de Género y Deporte e integrante de la Fundación Mujeres en Igualdad, sorprendida porque solo hubiera una mujer propuesta. Ella recordó los nombres de tantas mujeres destacadas y que han sido inspiración para muchas niñas, como lo fue para ella la maestra de tenis Nora B. de Somoza, quien jugó entre finales de los 50 y 60s, fue número uno del país, ganó el Abierto de la República, jugó la Copa Fed y fue abanderada en los Panamericanos de 1959.
Georgina Stico también se refirió a la cuestión de la poca representación femenina. “Cuando uno ve el enfoque de género tiene que romper las reglas”, apuntó en relación al énfasis que se hizo desde el programa Buenos Aires Elige, dependiente del área de Participación Ciudadana del Gobierno de la Ciudad, en aclarar que el criterio que se había tomado como central era que los elegidos fueran deportistas olímpicos. “Hay muy pocas mujeres que participaban en los Juegos Olímpicos, entonces si buscamos solo medallistas no las vamos a encontrar. Hay que considerar el valor simbólico que tendrá poner nombres de mujeres que derriban barreras”, dijo. También criticó el planteo de la funcionaria del área, quien minutos antes había dicho que se podrán nombrar mujeres “en otros barrios donde se vayan a abrir otras calles”La propuesta de paridad fue apoyada por otros vecinos y vecinas del barrio de Lugano, cuyo planteo central fue la falta de transparencia en la elección de las calles llevado adelante por el programa Buenos Aires Elige. Fernando Gallo planteó que “como vecinos no estuvimos enterados de la votación, no estamos de acuerdo con la metodología, queremos un mecanismo claro y participativo”. “No sabemos de dónde salen estas votaciones y estos números”, aseguró.