Con la radiografía en mano que da cuenta del deterioro generalizado de la infraestructura de las escuelas de la provincia de Buenos Aires, el Frente de Unidad Docente de Buenos Aires y ATE convocaron a una movilización para mañana a las 11 de la mañana hacia la Dirección General de Cultura y Educación, en La Plata. La marcha es “ante la falta de respuesta del gobierno de María Eugenia Vidal y ante la desidia y el abandono sobre los reclamos de infraestructura y seguridad en las escuelas”.
“Yo no sé qué espera la gobernadora para reaccionar. La desidia y el abandono provocaron ya la pérdida de dos vidas irreparables y el día de ayer podría haber sido otra”, advirtió el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, durante la conferencia de prensa conjunta que brindaron los gremios. La marcha, que partirá desde la plaza Moreno hasta la dependencia provincial, se organizó “para reclamarle a Sánchez Zinny que se haga cargo de la necesidad de resolver la problemática de la infraestructura escolar”. Los sindicatos piden también un aumento en las partidas de los comedores, porque denuncian tanto el monto que destinan como el cupo “es absolutamente insuficiente”.
Más de 800 escuelas continúan cerradas luego de la explosión de la escuela 49 de Moreno donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez. Ayer, un docente de la escuela especial 516 de Melchor Romero sufrió una dura descarga eléctrica cuando abría un armario.
En la conferencia, los gremios presentaron los datos que corroboran la emergencia de las escuelas bonaerenses. De un total de 2000 establecimientos, en el 75 por ciento no se controlan sistemáticamente las instalaciones de gas, en un 67,1 por ciento los artefactos no se encuentran en buen estado de conservación y funcionamiento y en un 61,3 por ciento las instalaciones de gas están en malas condiciones.
“Queremos que Vidal que vaya a ver cualquier escuela para que vea en qué condiciones se está dando clases”, resaltó Baradel, quien puso el foco en las contradicciones del presupuesto que se destina a infraestructura y las obras realizadas. “Hablan de que se invirtió 21 mil millones de pesos pero a nosotros no nos dan las cuentas. Este año, en medio de una paritaria, el ministro Lacunza nos mostró que la inversión era sólo del 4 por ciento, pero los números no cierran y la realidad dice otra cosa”, subrayó el dirigente.
En esa misma línea, Mirta Petrocini de la FEB habló de una “subejecución de obras” y se preguntó: "¿Dónde está esa plata?”. “Tenemos que estar agradeciendo todos los días porque no nos pase nada cuando el gobierno está desconociendo, desoyendo todos los reclamos que veníamos realizando sobre las condiciones en las que están nuestras escuelas”, denunció.