Al final se supo por qué el técnico Eduardo Coudet mandó al banco a Ricardo Centurión, el jugador más desequilibrante de Racing, en el inicio de la Superliga. El presidente Víctor Blanco admitió que el volante llegó al entrenamiento del último sábado en malas condiciones. “Tomó demasiado, no estaba al ciento por ciento que necesita un profesional”, fue la cruda descripción del titular de la Academia. “Voy a demostrar que puedo ser titular, pero el respeto ante todo a mis compañeros. Esto recién comienza”, escribió por su parte el futbolista de 25 años en su cuenta de Instagram.
La noche del lunes en Tucumán pintaba tranquila para Racing, ya que vencía 2-0 al Decano. Pero el equipo de Ricardo Zielinski salió más decidido en el complemento, llegó al empate y casi lo gana. A un cuarto de hora del epílogo, Centurión había ingresado por Licha López. Y Coudet explicó por qué el volante fue al banco: “No fue por ningún problema físico, fue una decisión mía”.
Sin embargo, Blanco fue claro: “Centurión venía muy bien. Después del incidente de tránsito en marzo comprendió que eso no podía pasar más. Si tomás o te acostás tarde, al otro día no rendís. Tiene obligaciones que cumplir, debe cuidar su vida privada”. Y enfatizó: “A Brian Fernández le dimos toda la asistencia cuando surgió el tema de su adicción. Ahora hacemos lo mismo con Centurión. Sabíamos que su estado no era el mejor, pero Racing le da pleno apoyo para que asuma el problema y pueda curarse. Es nuestra responsabilidad cuidarlo, pero la primera responsabilidad debe ser de él. Las medidas disciplinarias no se negocian. No me arrepiento de que haya vuelto, pero esto no puede pasar otra vez”, concluyó el titular racinguista.
Ricky, en su descargo, le replicó a Blanco: “Es mentira, practiqué apartado por la molestia en el isquiotibial, pero corrí como 5 kilómetros. Obviamente se lo voy a decir. ¿Sanciones por qué? Ponele que haya tomado, ¿por qué me tenés que sancionar? Si adentro del club no hice nada raro”.