Malta dio luz verde ayer para que el buque “Aquarius” (foto), que deambulaba desde el viernes en el mar Mediterráneo, atraque en sus costas con sus 141 migrantes, tras alcanzar un acuerdo para distribuirlos entre varios países europeos. “Malta dará al ‘Aquarius’ su permiso para entrar en sus puertos, incluso aunque no tiene la obligación legal de hacerlo. Todas las 141 personas a bordo serán repartidas entre Francia, Alemania, Luxemburgo, Portugal y España”, anunció el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, en Twitter.
El “Aquarius”, que reanudó las operaciones de auxilio en las costas libias la semana pasada, buscaba desde el viernes un puerto seguro para atracar con 141 migrantes que rescató en el Mediterráneo.
España, que hace dos meses acogió en el puerto de Valencia a 630 migrantes socorridos por este mismo barco, se ofreció a acoger a 60 de los 141 migrantes, según anunció en Twitter el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que calificó al acuerdo alcanzado de “pionero”.
En un primer tiempo, las autoridades españolas no contemplaban recibir nuevamente al buque, estimando que España “no es el puerto más cercano y por lo tanto no es el más seguro para desembarcar”, según indicaron fuentes gubernamentales españolas. Portugal por su parte se manifestó dispuesto a acoger a 30 de los 244 migrantes que se hallan a bordo del ‘Aquarius’ y otras embarcaciones que están actualmente en Malta.
Esta decisión, que fue comunicada a la Comisión Europea, fue tomada en contacto estrecho con los gobiernos francés y español, señaló el gobierno portugués. Por el momento, ni Francia, ni Alemania, ni Luxemburgo han anunciado a cuántos migrantes recibirán en sus países. El presidente francés, Emmanuel Macron, se limitó a aplaudir esta “cooperación europea concreta” en un mensaje en Twitter y aseguró que Francia brindará su “total solidaridad”.
La mitad de estos migrantes son menores y la mayoría de ellos viajan solos, sin un adulto. “Una persona de cada cuatro tiene entre 13 y 15 años, y viene de Eritrea o Somalia”, dijo Aloys Vimard, coordinador de Médicos Sin Fronteras, quien se encuentra a bordo.