El Grupo Lezica, integrado principalmente por los sindicatos de la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), Smata y Camioneros, se reunió ayer en la sede del gremio de Pilotos que lidera Pablo Biró. Algo más de 60 gremios participaron del cónclave donde se decidió avanzar con fuerza en la puja por la conducción de la CGT y en la elaboración de un plan de lucha. Esto implicará, según acordaron, elevar el nivel de confrontación con el Gobierno para modificar el modelo económico, defender la industria nacional, el cese de despidos y suspensiones y por una reforma tributaria. Todos estos puntos se volcarán en un documento que se dará a conocer en los próximos días. Durante la última semana de agosto volverán a encontrarse como previa al todavía no convocado plenario de secretarios generales que anunció el triunvirato.
Casi tres horas duró el encuentro de este sector que toma el nombre de la calle donde se encuentra el gremio de Pilotos y que fue sede de los últimos cinco encuentros. Los dos primeros fueron en la sede de Unión Ferroviaria pero este gremio, integrante del Movimiento de Acción Sindical Argentino, decidió dejar de participar las reuniones se trasladaron a la calle Lezica. En estas horas de discusión quedó clara la distancia que tienen con el triunvirato y la estrategia que tienen en cuanto a la relación con la Casa Rosada. La intención de los Lezica es sumar la mayor cantidad de gremios posible. En principio el número servirá en caso de que los triunviros concreten el tan mentado plenario de secretarios generales que, hasta el momento, no pasó de un simple anuncio. Por otra parte, durante el encuentro de ayer decidieron que el documento que darán a conocer tenga dos partes: una dirigida a la CGT y otra al Gobierno nacional. En lo referido a la central obrera el Grupo Lezica reclamará la convocatoria de un Comité Central Confederal, uno de los órganos de decisión de la CGT, desde donde se puede convocar al Congreso que permita renovar la conducción cegetista pero también delinear un plan de lucha. Por otra parte exigirán la convocatoria de una plenario de regionales de la central obrera.
En lo que hace al Gobierno, el documento se centrará en la defensa de la industria nacional, la exigencia del cambio del programa económico, el cese de despidos y suspensiones y una reforma tributaria “para que paguen los que más tienen”.
Finalizada la reunión, Biró aseguró que durante el encuentro de los participantes dio cuenta de la “zozobra que produce en los trabajadores” las políticas que lleva adelante el Gobierno que, en definitiva, “rompe la paz social”. El dirigente aeronáutico indicó además que “como dirigentes tenemos la obligación de torcer la realidad, y vemos que no hay decisión de los que dirigen hoy la CGT”. En tanto, Pablo Moyano criticó la ausencia de la CGT en la calle “y que no acompaña el sufrimiento de los trabajadores. Queremos una CGT al servicio de los trabajadores”. El secretario adjunto del Smata, Mario Manrique, señaló que “el movimiento obrero no puede tener una mirada pasiva ante lo que ocurre”.
Desde su primer encuentro, hace dos meses, el grupo ha ido creciendo en cantidad pero también sufrió deserciones. El primero fue el MASA y en esta oportunidad no participó la UOM. Si bien en un principio algunos sectores lo consideraron como una defección, lo cierto es que por estas horas el gremio metalúrgico está envuelto en discusiones internas fruto de las consecuencias negativas que tiene el modelo económico sobre la industria.