Fiscalía y querella formalizaron ayer el pedido de prisión perpetua para el femicida de Nadia Benítez, asesinada “a golpes” en febrero de 2017, cuando tenía 32 años. La mujer tenía una hija. El juez Hernán Postma aceptó la calificación penal y resta poner fecha de juicio oral para sentar a Federico Aranda, de 29 años, en el banquillo de acusados. “Era una relación con antecedentes de violencia”, recordó ayer Belén, la hermana de la víctima. El femicidio dejó huérfana a una nena que ahora tiene 14 años. La audiencia preliminar llegó un año y medio después del crimen del 6 de febrero del año pasado, cuando la mujer fue encontrada sin vida en el patio de su casa. “La mató a golpes”, recordaron ayer los familiares que se manifestaron con diferentes organizaciones de mujeres en la plaza del Centro de Justicia Penal. En la audiencia, el juez denegó las salidas laborales y prisión domiciliaria que solicitó el acusado. En la causa, los padres de la víctima son querellantes y ayer coincidieron con el fiscal Adrián Spelta en el que acusado debe ser sentenciado a prisión perpetua por homicidio con el agravante de violencia de género.