A más de diez días de la explosión en la escuela N° 49 de Moreno que se cobró la vida de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, y luego de que más de 800 escuelas suspendieran las clases por problemas de infraestructura, el Frente de Unidad Docente Bonaerense marchó ayer hacia la Dirección General de Cultura y Educación “para reclamar escuelas dignas”. Desde las puertas de la DGCyE advirtieron que si no hay respuesta al reclamo que llevan adelante van a “efectivizar el paro de las 72 horas pendiente” y adelantaron que presentarán una denuncia ante la OIT.
Con pancartas en reclamo de un mayor presupuesto para la educación y mayor preocupación de la gobernación en el estado edilicio de los establecimientos, los docentes marcharon junto a ATE ayer desde la Plaza Moreno a la dependencia provincial, en La Plata. Además del reclamo por la infraestructura escolar, demandaron mayores partidas para los comedores escolares. Hace tres días, un docente de Melchor Romero se electrocutó al abrir un armario.
Los docentes se movilizaron para entregar informes y petitorios por los problemas de infraestructura, pero denunciaron que la DGCyE estaba cerrada con candado. “El diálogo del Gobierno volvió a ser puertas cerradas con candados, vallas, y personal de la Policía Bonaerense. En la DGCyE recibió la carta un empleado, ya que ningún funcionario salió a dar una respuesta. En la Gobernación, el FUDB dejó la carta pegada en la reja”, informó el Suteba.
La movilización culminó con un acto central de los dirigentes de los sindicatos que integran el FUDB. “Utilización política es no hacerse cargo y responsabilizar a otro, es no hacerse cargo de gobernar la provincia como lo tendrían que hacer”, señaló el primer orador de la jornada, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, al señalar que “las muertes de Sandra y Rubén fueron evitables” y pedir un aplauso y un abrazo para la escuela 49 de Moreno y la escuela 516 de Melchor Romero. “Son responsables la gobernadora, el ministro de educación, el interventor y el ministro de trabajo”, reiteró, “por no hacer lo que tenían que hacer: haber inspeccionado las escuelas y arreglado las problemáticas”.
En esa misma línea, en representación de la FEB, Mirta Petrocini destacó: “Hemos estado en la calle por salarios, por capacitación, por mejores condiciones de enseñar y aprender... pero hoy directamente estamos en la calle porque corren peligro las vidas de docentes y alumnos”. Miguel Díaz, de Udocba, enmarcó la marcha dentro de un plan de lucha “en defensa del salario y las condiciones laborales”.
El acto finalizó con las palabras de compañeros y familiares de Rubén y Sandra. “Quiero agradecerles por la fuerza que nos dan diariamente, si no fuera así, no estaríamos de pie. Nos proponen volver el 21 a dar clases, con pocas aulas, baños químicos y viandas para una escuela de doble jornada. Los trabajadores de la educación, junto a las familias, definimos no volver hasta que todas las escuelas estén en condiciones”, dijo Hernán, docente de la escuela 49 de Moreno. Verónica, cuñada de Sandra y maestra de la escuela Creciendo Juntos, agregó: “El vacío es enorme. Pedimos justicia. Esto no fue un accidente, hay responsables y esos responsables tienen que pagar. En las Escuelas estamos invisibilizados y eso no es justo, no es justo para nadie”. Las últimas palabras estuvieron a cargo de Mabel, esposa de Rubén y docente de la Escuela 47: “Busco a Rubén y a Sandra en esta movilización, porque ellos siempre estaban luchando y estarían luchando acá con nosotros, en este terrible camino que nos toca transitar. Los que estamos acá somos los que podemos hablar de la situación de nuestras escuelas. Los gobernantes, detrás de un escritorio, no pueden saber lo que vivimos día a día. No hay que tener miedo. Acá hay una cadena de responsables por lo que pasó, y todos se tienen que hacer cargo de lo que les toca y dejar de mentir”.
“Gobernadora, las promesas de campaña debe cumplirlas”, decía uno de los carteles con la cara de María Eugenia Vidal. La foto estaba teñida de gris y tenía estampado un sello con la palabra “ausente”. Los docentes llegaron desde distintos puntos de la provincia para denunciar la emergencia de las escuelas, corroborada a partir de un informe presentado días antes de la movilización.