La falta de credibilidad en la política económica alimenta la corrida cambiaria y la continua depreciación del peso hace imposible cumplir con las metas de inflación y ajuste fiscal que el Gobierno comprometió con el Fondo Monetario. Economistas de distintas corrientes coinciden en que es necesario, al menos, renegociar las condiciones del acuerdo y enfocarse en defender el valor de la moneda para evitar un estallido económico y social. “Mantener las condiciones es extender la agonía de un gobierno que ya no tiene las herramientas para contener la crisis interna y los embates que recibe del exterior”, aseguró a este diario Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). “El ajuste fiscal que se plantea el Fondo es social y económicamente insostenible”, agregó el ex viceministro de Economía Emmanuel Alvarez Agis. El economista Daniel Artana, de la ultraliberal FIEL, coincidió en “es necesario modificar el acuerdo”, aunque se mostró más preocupado en bajar el riesgo país que en controlar la corrida.
Desde que arribó el primer desembolso del FMI, el 22 de junio, atado a un brutal ajuste presupuestario, el precio del dólar se disparó 10,6 por ciento. Así, en menos de dos meses pasó de 27,76 pesos a 30,71, mientras que se dilapidaron casi 9 mil millones en reservas –de 63.274 a 54.641 millones– y la tasa de interés rectora del sistema fue establecida por el Banco Central en 45 por ciento anual. El resultado es un congelamiento de la actividad y una inflación desbocada. Las estimaciones de inflación para este año ya escalan a un piso de 35 por ciento y el riesgo país pasó de 500 a 700 puntos. Mientras tanto, la misión técnica del Fondo continúa en el país relevando las variables económicas y monitoreando las metas acordadas en junio.
“El problema que generaron es enorme. Para tomar dimensión, los últimos dos eventos de strees financiero fueron durante el conflicto por la Resolución 125 y en la previa a la reelección de Cristina Fernández. En esos dos eventos la fuga fue de 5500 y 4500 millones de dólares respectivamente. En junio pasado se fugaron 7500 millones”, detalló Alvarez Agis. El titular de la consultora PxQ criticó los vaivenes del Gobierno en la implementación de la política económica. “Lo único que muestran con tantas idas y venidas en los anuncios de intervención en el mercado es mostrar cuán asustados están o van a estar”, señaló.
El ex funcionario recordó que “desde el primer día sostuvimos que había que renegociar el acuerdo con el Fondo”. “Los supuestos sobre los que está construido eran completamente inconsistentes. Básicamente el FMI decía que Argentina tenía una brecha financiera de 7500 millones de dólares y que, con su apoyo, el mercado le iba a refinanciar el 100 por ciento de su deuda de corto plazo. Pero hoy no te refinancian nada. Cero. Aun refinanciando la mitad de los vencimientos, la necesidad de financiamiento es de 14.000 millones de dólares”, agregó el Alvarez Agis. “Hay que subir la tasa, vender dólares e intervenir en el mercado de futuros. Y explicarle al Fondo que si necesito reducir el déficit primero tengo que dejar de devaluar”, agregó.
“La rediscusión del acuerdo con el Fondo es parte de nuestras propuestas que presentó Felipe Solá. Pero hay que recordar que el acuerdo con el Fondo es la consecuencia de malas políticas previas y lo que se requiere es atacar los problemas estructurales de la Argentina”, detalló Trotta. El rector de la UMET insistió en que “si el Banco Central no toma una decisión respecto de intervenir o no intervenir, sólo profundiza la incertidumbre y al Gobierno se le hace imposible establecer un precio para el dólar y cumplir con las metas que le fueron impuestas por el FMI”. “El Gobierno perdió, con su política zigzagueante, cualquier tipo de legitimidad para determinar un valor de la moneda”, concluyó.
Desde el Precoloquio de IDEA que se desarrolla en Rosario, Artana consideró que “la Argentina tiene que poner el foco en el riesgo país y no pensar en el dólar”. “Hoy está la sensación de que la Argentina está demasiado preocupada por el tipo de cambio”, aseguró el economista jefe FIEL. “Es necesario bajar el riesgo país porque el país debe seguir financiándose este año y los próximos años”, completó.