La recaudación de los conceptos más relevantes, como el IVA y el Impuesto a las Ganancias, cerró el año pasado con importantes caídas en términos reales, como resultado de la baja en el consumo de las familias y de la recesión económica. Según un informe de Economía y Regiones (E&R), sin considerar los ingresos asociados al blanqueo de capitales, la recaudación creció a un ritmo interanual de 27,7 por ciento durante 2016, frente a una inflación interanual estimada por la consultora de 39,1 por ciento. También los aportes y contribuciones a la seguridad social cayeron comparado al mismo periodo del año, lo que refleja la pérdida de poder adquisitivo ante unas paritarias que estuvieron detrás de la inflación y a un mayor desempleo.
“La única excepción fue lo recaudado por Combustibles y los Internos coparticipados cuyo crecimiento real fue positivo. Por su parte, los impuestos relacionados con el comercio exterior no aportaron al crecimiento como venían haciéndolo en los últimos meses”, destaca el informe de E&R. Los impuestos a los combustibles en su conjunto crecieron 83,4 por ciento promedio interanual en diciembre, cerrando el año con un crecimiento real de 32,1 por ciento. Los aumentos en las naftas promediaron 34,6 por ciento durante 2016, permitiendo que la recaudación del impuesto crezca.
Si se desagrega la recaudación por origen económico, tanto los ingresos por impuestos relacionados a la actividad económica como al mercado laboral (Aportes y Contribuciones Patronales) presentaron caídas reales. Su crecimiento nominal fue del 23,6 y 36,4 por ciento respectivamente, aportando 16,5 y 9,6 puntos de los recursos. En este caso, la recaudación por comercio exterior aportó solamente el 4 por ciento del crecimiento tras crecer al 24,5 por ciento. El rubro “resto” fue el que más aportó al crecimiento (70 puntos) debido a la aparición de recaudación ligada al sinceramiento fiscal. De esta manera, salvo el blanqueo, todos estuvieron debajo de la inflación.
En cuanto a la asignación de los fondos, la región Centro fue la de mayor participación con el 23,2 por ciento del total distribuido, en tanto que Cuyo, NOA, NEA y Patagonia perdieron participación. La región Pampeana ganó 2,8 puntos porcentuales, gracias a la mayor participación de la Ciudad de Buenos Aires en la coparticipación a partir de enero. Por su parte, se redujo la brecha entre las regiones luego de que se comenzara devolver el 3 por ciento que tenía como destino el Fondo de Garantía de la Anses al resto de las provincias no beneficiadas por los fallos de la Corte Suprema.