La actividad industrial se derrumbó un 8,4 por ciento en junio, aunque todavía acumula un crecimiento de 0,4 por ciento en lo que va del año, según el informe elaborado por la Unión Industrial Argentina. La caída estuvo encabezada por el rubro químico y petroquímico (-19,3 por ciento), aunque también registraron bajas significativas la industria automotriz (-13,4 por ciento), textil (10,8), metalmecánica (-4,4), minerales no metálicos (-4,4) y alimentos y bebidas (-3,5 por ciento). Los únicos bloques que contrarrestaroon la caída fueron metales básicos (7,3 por ciento) impulsado por la expansión del acero y papel y cartón (5 por ciento) por la baja base de comparación. El informe advierte que para el segundo semestre se espera una caída de la actividad industrial de entre 2 y 3 por ciento debido a la desaceleración de la construcción y la obra pública así como también de la agroindustria producto de la sequía que afectó la última campaña. A esto se suma el menor dinamismo del mercado interno producto de la merma del consumo y las elevadas tasas de interés.
La industria comenzó el año creciendo 0,6 por ciento interanual, en febrero registró su mejor marca del año al trepar 8,5 por ciento, en marzo subió 2,8 por ciento y en abril 3,1 por ciento, pero en mayo cayó 1,9 por ciento y al cierre del semestre retrocedió un 8,4 por ciento, su peor registro desde febrero de 2017 cuando había caído 9,5 por ciento. "No veo un plan a largo plazo (…) En nuestro sector vamos a tener una recesión fuerte. Es lo que me están diciendo las pymes, es lo que me está diciendo en el sector. No creo que esto se revierta porque tenés un problema internacional y una dificultad interna no solucionada", aseguró Miguel Acevedo el titular de la UIA.
La crisis cambiaria impactó de lleno en el sector porque el gobierno prefirió evitar todo tipo de control de capitales y recurrió a la tasa de interés casi como única herramienta para tratar de frenar la huida hacia el dólar. La fuerte suba de las tasas impactó de lleno en una actividad que requiere del sector financiero no solo para tomar créditos sino también para cambiar cheques. En la actualidad, la tasa de interés de las Lebac en un 45 por ciento anual no solo encarece cualquier tipo de operación bancaria sino que también desincentiva la producción porque conviene especular antes que producir.
En análisis por rubro muestra que la producción de sustancias y productos químicos cayó 19,6 por ciento en junio en términos interanuales, acumulando una caída de 8,5 por ciento en el primer semestre. En particular, el rubro químico y petroquímico - relevado por la Cámara de la Industria Química y Petroquímica - cayó 30,6 por ciento interanual. Al interior del rubro, los agroquímicos y fertilizantes experimentaron de nuevo las principales caídas en su producción acompañados por básicos inorgánicos y petroquímicos intermedios, mientras que la mayor producción de básicos orgánicos morigeró la caída.
La crisis cambiaria impactó en el sector porque el gobierno subió la tasa de interés para intentar frenarla.
La producción del sector automotor, por su parte, cayó 13,4 por ciento en términos interanuales, acumulando una suba de 10 por ciento en el semestre. La disminución se explicó por las menores ventas de vehículos a concesionarias.
En tercer lugar se ubicó la producción textil que retrocedió 10,8 por ciento interanual por la caída en la producción de tejidos de algodón (-12,7 por ciento) y de la producción de hilados (-9,7 por ciento).