Cuatro civiles y un policía fueron imputados ayer por tenencia de armas y recuperaron la libertad. Si bien fueron detenidos en el marco de los allanamientos por las balaceras que se repiten en la ciudad, el fiscal Matías Edery no pudo establecer que tengan relación con los hechos, pero sí los acusó por las armas encontradas. A un padre y sus tres hijos les achacaron la “tenencia compartida” porque no se pudo determinar a quién pertenecía la pistola. La familia de apellido F. fue allanada luego de que otros de los detenidos dieran esa dirección, pero el fiscal no encontró la existencia de vínculos con la seguidilla de ataques al Poder Judicial. Uno de los defensores indicó que el personal que realizó el procedimiento le destrozó la vivienda a la familia. El juez Luis María Caterina pidió que Fiscalía le dé intervención a la unidad de Violencia Institucional para que investigue la situación. En tanto, uno de los tres policías detenidos en la causa corrió la misma suerte, y si bien quedó imputado, aseguró que el arma que le encontraron se la regaló su padre antes de morir, y que estaba descargada. Hoy serán imputadas otras seis personas que fueron arrestadas en la misma investigación, pero a quienes se les achacarían los hechos de amenazas.