En juicio abreviado, Matías Horacio Messi fue condenado a la pena de dos años y medio de cumplimiento condicional, por la portación del arma de fuego encontrada en la lancha donde se accidentó en noviembre pasado. El hermano del jugador del Barcelona, Lionel Messi, inició el trámite del acuerdo con la Fiscalía en la previa del Mundial de Fútbol de Rusia, para poder obtener el permiso judicial de salir del país, y ayer la sentencia fue avalada por el juez Juan Andrés Donnola. “Siempre dijimos que el arma no era mía, pero la lancha sí. El arma se secuestró adentro de mi lancha y tengo que asumir la responsabilidad solo por eso”, dijo al manifestar su acuerdo con la pena establecida entre la Defensa y la Fiscalía. Además, se le ordenaron reglas de conducta y dar clases en una escuela de fútbol infantil. La defensa indicó que es parte del acuerdo la restitución de los 2 millones de pesos que entregó Matías como fianza para recuperar la libertad –en diciembre pasado- y la devolución de la lancha que fue sometida a pericias.
Treinta y nueve muestras biológicas tomadas en la embarcación fueron analizadas y dieron como resultado que toda la sangre que había era de Matías. Fue tras el suceso del 30 de noviembre de 2017, cuando el muchacho de 36 años iba solo en su lancha, a “alta velocidad”, y tuvo un accidente en el río Paraná, a la altura de la localidad de Fighiera. Tras el episodio, los investigadores se sorprendieron por la cantidad de manchas de sangre que había en la embarcación y hubo dudas sobre lo que había pasado. Además, encontraron una pistola Bersa calibre 38 -de guerra-, que obligó a la Justicia a iniciar una investigación.
En un primer momento, el fiscal José Luis Caterina ordenó la detención de Matías, pero al estar internado tras ser intervenido quirúrgicamente por un traumatismo facial, debió ser imputado en esa situación. Cuando le dieron el alta médica, quedó en prisión domiciliaria en la casa de sus padres.
Sin embargo, esa situación duró pocos días, ya que antes de las fiestas de fin de año le dieron la libertad, luego de que se le fijara una caución real de 2 millones de pesos.
En la audiencia de ayer, el fiscal Lucas Altare recordó que en su momento se lo imputó por “haber portado sin autorización un arma de puño tipo Bersa con 6 cartuchos intactos, apta para el disparo”. Según dijo, tras el accidente, el hermano de Messi tuvo pérdida de conocimiento y el informe de dermotest dio cuenta de que no había usado el revólver. Además, las pruebas de perfil genético indicaron que la sangre encontrada era suya y que la gran cantidad esparcida en la lancha tuvo que ver con su “desplazamiento dentro del espacio”. Las pericias arrojaron también que el impacto sufrido por Matías “podría haber sido con el marco del parabrisas delantero”.
Altare agregó que la investigación fue “extensa y profusa” y señalaron que “no se determinó que el acusado portara el arma con fines ilícitos”.
En la misma resolución, se establecieron reglas de conducta tales como establecer domicilio, abstenerse de usar estupefacientes y no abusar de bebidas alcohólicas. También le ordenaron someterse a un tratamiento psicológico y tareas comunitarias con una carga de ocho horas mensuales en actividades relacionadas con el aprendizaje de técnicas de fútbol a menores de edad de la escuelita Los Leones; no tener ni portar armas de fuego”.
Así, Matías –quien entró al Centro de Justicia Penal por un ingreso especial- cerró un nuevo incidente penal, que esta vez terminó con condena. Es que la causa en la que fue sentenciado ayer no es la primera en la que se ve involucrado: En 2016, la Justicia rosarina le dio una probation que cumplió hasta el año pasado, luego de ser acusado por la tenencia ilegal de otra pistola, que llevaba sin autorización al ser detenido, en octubre de 2015. En aquel entonces, el juez penal Gonzalo López Quintana aceptó una probation y lo mandó a dar clases de fútbol al mismo club que deberá seguir yendo. En esa causa, ya fue sobreseído.