Docentes y estudiantes universitarios emplazaron ayer al rector de la UNR, Héctor Floriani, a sumarse al clamor dirigido al gobierno nacional para que se abra la discusión salarial y mejore la política salarial vigente que ha sumido el ciclo lectivo en la paralización académica. Organizaron una marcha desde plaza San Martín hasta la sede de Gobierno, donde el funcionario alineado con Cambiemos los recibió. En principio, lograron un compromiso inicial de que apoyaría el reclamo. Eso se verá en un acto previsto para la semana entrante, y en las actividades de la Universidad Itinerante, la protesta gremial traducida en múltiples clases públicas desarrolladas en los últimos días en distintas facultades y plazas de la ciudad.

Con banderas del sindicato Coad y la Federación Universitaria Rosario a la cabeza, y las de las agrupaciones estudiantiles, la comunidad universitaria volvió a expresar el malestar de haber llegado a esta altura del año para que la única oferta salarial haya sido una mejora que araña el 10 por ciento. La manifestación partió desde la Plaza San Martín y desde algunos centros estudiantiles de facultades para converger frente a la sede de Gobierno de la UNR, en Maipú al 1000. El mitin ratificó las consignas aprobadas en la asamblea gremial de la semana pasada, a tono con el resto de sindicatos docentes del país nucleados en la Conadu. Sigue el reclamo de un aumento del 30 por ciento más cláusula gatillo automática, y prosigue la Universidad Itinerante como modo de sacar el conflicto a la calle. En la movilización los dirigentes reiteraron la exigencia de que Hacienda devuelva al presupuesto universitario 3800 millones de pesos para obras que no fueron ejecutados, normalice el pago de becas estudiantiles y remesas a las universidades.

La movilización de ayer se llamó Jornada de Lucha del Sistema Científico y Tecnológico; también incluyó la expresión de científicos nucleados en el Conicet Rosario con una choriceada que llamaron “el Choricet”.

Floriani atendió en privado a representantes de Coad, Federación Universitaria Rosario y la Feser (Federación de Estudiantes Secundarios de Rosario). Según Laura Ferrer Varela, de Coad, exhortaron al rector a definirse en apoyo del reclamo de la comunidad académica. En concreto y urgente, el costeo de los ómnibus que movilizarán Rosario a Buenos Aires en la marcha universitaria nacional del 30 de agosto próximo. “Apuntamos todos los cañones a juntar una multitud inédita para demostrarle al gobierno el espesor del reclamo ante esta situación que está causando con la educación pública”, resumió.

Le pidieron a Floriani que se involucre en las actividades de protesta y que “ponga la cara” en un acto público que se realizaría el jueves próximo. “Le exigimos al rector una posición activa, sin medias tintas, de apoyo a esta lucha. Atravesamos una crisis en la que los estudiantes no vemos futuro en este cuatrimestre, que registramos el mayor índice de deserción de estudiantes de los últimos ocho años a pesar de que Floriani quiso desmentirlo. Las obras se pararon, hay atraso en las becas y el recorte de los 3800 millones. Ayer el propio rector reconoció que Nación le está girando los fondos con dos meses de atraso”, describió Manuel Leiva, secretario general de la FUR.

El Consejo Superior de la UNR ya se pronunció elocuente el mes pasado, y elevó a la Secretaría de Políticas Universitarias su preocupación por el deterioro presupuestario y el síntoma que configura la inerte política salarial para este sector de la educación. Todos los claustros en la UNR coinciden en la posición. Los decanos de cada facultad van sumándose a medida que el conflicto se prolonga. Sólo el rector hasta ahora ha esquivado ponerse en la vereda de enfrente del gobierno nacional. “Fuimos a plantearle –sintetizó Ferrer Varela– que debe apoyar esta lucha porque es de todos. Si no, se quedará pedaleando solo, en el aire”.