“Estamos en medio de una recesión que se va profundizando, con inflación y un dólar desbordado, y vamos hacia una situación mucho más grave”, diagnosticó el diputado nacional Felipe Solá, al presentar ayer el equipo multidisciplinario que lo acompañará en la difusión y discusión de sus 35 propuestas para reactivar la economía, cuidar el trabajo y el salario. “Tenemos un gobierno más preocupado por los compradores de dólares y bonos que por los que dan trabajo; de hacer una propuesta de Pobreza Cero, llegamos a una realidad de Obra Pública Cero.
Solá definió el momento político como una emergencia en la cual, si no se cambia el rumbo, se seguirá agravando la situación antes de llegar a las elecciones presidenciales de octubre de 2019. “Ya estamos en recesión, y nos dicen que tendremos otra recesión en los próximos meses, por arriba de ésta; hay que discutir con todos los sectores políticos para encontrar una salida y dejar de mirar la realidad desde un balcón, porque el gobierno está encerrado en tratar de obedecer el mandato del FMI; no van a poder y vamos, posiblemente en camino de un waiver”, es decir, una reconfiguración de las pautas del acuerdo financiero firmado en el mes de junio.
Según explicó el diputado bonaerense del Frente Renovador, los 35 puntos que elaboró junto al equipo de especialistas para elevar al gobierno nacional –cuando el presidente Macri reclamó “propuestas serias”– no han tenido hasta ahora respuesta, “salvo el comentario que hizo el Jefe del gabinete de ministros en su última visita al Congreso, cuando valoró y dijo haberla leído”. Indicó que la convocatoria al diálogo que hace el gobierno “es incompleto y no es sincero, porque no hay voluntad de diálogo”.
Durante el encuentro realizado ayer en la sede de la UMET (Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo), Solá presentó al equipo multidisciplinario que participó en la elaboración de la propuesta, la cual según explicó el coordinador del equipo, Arnaldo Bocco, “no es un plan de gobierno sino medidas para la emergencia, un puente para llegar a las elecciones”. Junto a Bocco estaban los economistas Mariano Kestelboim, Eduardo Hecker y Nicolás Trotta, junto a la socióloga Ana Castellani y la especialista en mercados laborales Marta Novick. Bocco describió la situación actual señalado que “el gobierno corre detrás de los acontecimientos, con reacciones tardías; estamos frente a una etapa que necesita de un grado de audacia importante”. Indicó, sin embargo, que “los 35 puntos son un puente, un conjunto de medidas de corto plazo para llegar a un mediano plazo con las expectativas aún intactas; creemos ser los portadores de ese puente”.
Marta Novick advirtió que “el trabajo está en peligro, se está destruyendo lo poco que se había construido; se están perdiendo empleos en la industria y los documentos del Fondo Monetario proponen mayor flexibilización”. Indicó que desde este nuevo espacio se “propiciará un diálogo entre todos los afectados para encontrar soluciones; porque si no se logran, vamos hacia el precipicio”.
En el contenido de la propuesta de 35 puntos se destaca el rechazo al acuerdo con el FMI y al acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. También se formula una advertencia en contra de la venta de las acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
Eduardo Hecker subrayó la necesidad de “equiparar las cargas” hasta el momento del cambio de gobierno. Entre las propuestas redistributivas contenidas en los 35 puntos, se impulsa el aumento y la ampliación de los impuestos a sectores de altos ingresos, con modificaciones por ejemplo en el impuesto a los bienes personales, el IVA sobre los consumos suntuarios, y restablecer las retenciones a la minería. Al mismo tiempo, se propone disminuir la carga impositiva sobre los salarios. El rebalanceo impositivo busca ponerle un sesgo progresista a la política impositiva y promover la recuperación del mercado interno. Solá apuntó que “la eliminación de Fondo Federal solidario afectó a todo el interior, y vino apenas detrás de la eliminación de las asignaciones especiales para zonas desfavorables, medida que quedó suspendida solamente por 30 días”. El diputado nacional subrayó que “con esta medida se afectó el ingreso que las familias recibían para 336 mil chicos, para un ahorro equivalente a lo que dejaron de pagar seis empresas mineras cuando le llevaron a cero las retenciones a la exportación; 336 mil chicos por seis mineras”.
Las medidas propuestas también apuntan a defender el salario. Promueven paritarias sin techo, un alza real del salario mínimo, solucionar el problemas de las remuneraciones docentes a través de una paritaria nacional, tomar medidas que impliquen la protección del empleo y sugieren el relanzamiento de Precios Cuidados.
También señala la necesidad de una más firme intervención del sector público en la administración del comercio exterior, volver a fijar un plazo máximo para el ingreso al país de las liquidaciones de las exportaciones, “cuidar los dólares” a través de un manejo más estricto del Banco Central; desalentar el aumento de los capitales especulativos de corto plazo y aplicar un aumento a los viajes al exterior.
En materia de obra pública, se propone destinar más fondos para aquéllas destinadas a fines sociales que sirvan a la vez como estímulo a la actividad económica, habilitar líneas de crédito con tasas preferenciales para las pymes y aplicar desde el Estado el “compre argentino”, para privilegiar la contratación con empresas locales.
“El Gobierno decidió aumentarle los encajes bancarios a los bancos, cuando lo que debería hacer es rebajar los encajes y obligar a los bancos a prestarle esos fondos a las pymes a baja tasa”, completó Felipe Solá.