El estadio Maracaná de Río, que está en una situación de abandono, fue saqueado por vándalos, quienes robaron dos bustos, uno de ellos del periodista Mario Filho, que le da nombre al estadio de la zona norte de la ciudad brasileña, dos televisores, extintores de incendio y mangueras. El hecho es un capítulo más de la falta de mantenimiento de la mítica cancha que fue usada como escenario de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río 2016, denunció ayer la Federación de Fútbol de Río de Janeiro (FERJ).