Los industriales no ven el futuro con buenos ojos y anticipan meses complicados. "Luego del primer trimestre del año, sabíamos que íbamos a entrar en una fuerte contracción", manifestó Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, quien anticipó que este estado de cosas “durará uno o dos trimestres” y que “la salida no será pareja para todos los sectores”.
El número dos de la UIA, titular además de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), consideró que "luego del primer trimestre del año, sabíamos que íbamos a entrar en una fuerte contracción". Al mismo tiempo, pidió al Gobierno “poner mayor énfasis en las economías regionales”. Los datos de la propia central industrial hablan de una caída del 8,4 por ciento en la actividad durante junio respecto del mismo mes de 2017, tres décimas más que las cifra que dio el Indec. El crecimiento acumulado en el primer semestre de este año es del 0,4 por ciento para la UIA, mientras que el Indec habló del uno por ciento.
La UIA ya había anticipado una baja de entre dos y tres puntos en el consumo. Ahora se registra una merma de 5,2 por ciento en la actividad manufacturera respecto a mayo. También se aprecia una desaceleración en los datos preliminares de julio, impulsada por la construcción: los despachos de cemento cayeron 7,5 por ciento y los insumos bajaron casi 6 por ciento en la comparación interanual.
Otros números preocupantes de junio fueron el -19,3 por ciento del sector petroquímico y el -13,4 por ciento en el automotriz. En el primer caso, influyó el cierre de plantas; en el segundo, el paro de camioneros en Brasil y los pocos días hábiles de actividad en el mes.
"Le dijimos al Gobierno que el tipo de cambio competitivo ayuda, pero necesitamos una competitividad sistémica”, agregó Funes de Rioja, quien advirtió que "vemos informalidad laboral y fiscal, esa evasión hace que quienes cumplen tengan que pagar mucho". El industrial aseguró que “no puede haber reconstrucción económica sin un escenario transparente”, y que no se puede hablar de “inversión” y “desarrollo” si “en vez de negocios hay negociados".
Finalmente, opinó sobre la causa de los cuadernos de Oscar Centeno y sus eventuales consecuencias en la economía: “Puede haber impacto en algunos sectores". Sin embargo, estimó que "mirar sólo eso es como tapar el cielo con las manos” y que “si hay que transparentar, transparentemos".