Nueva Zelanda, vigente doble campeona del torneo y campeona del mundo, superó a Australia (38-13) en el partido inaugural del Rugby Championship. En Sydney, los neozelandeses anotaron seis tries para dar vuelta un resultado adverso al irse al descanso (6-5). Los All Blacks y los Wallabies volverán a enfrentarse el 25 de agosto en Auckland con la Bledisloe Cup en juego, una competición anual entre las dos potencias oceánicas que los australianos no conquistan desde 2002.