El dolor de espalda es una afección muy frecuente y ocho de cada diez personas podrían padecerla en algún momento de su vida. La mayoría de las veces el dolor se debe a cuestiones mecánicas (malas posturas, trabajos que obligan a permanecer muchas horas parados o sentados en sillas no apropiadas, colchones demasiado blandos o demasiado duros, por ejemplo). No obstante, si continúa más de tres meses en personas menores de 45 años, podría deberse a una enfermedad crónica, de origen inflamatorio, llamada espondiloartritis axial. Está semana se ofrecerán turnos gratuitos en diversos centros para la atención de ese mal.
La reumatóloga María Celina de la Vega, secretaria de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR), explica: “La espondiloartritis axial es una enfermedad inflamatoria, de origen desconocido, aunque hay un componente genético. El primer síntoma es dolor en la espalda baja. Pero eso es muy común, la mayoría de las personas sufren de lumbalgias en algún momento”. Justamente, la similitud con otras afecciones es lo que complica la situación. “El mayor problema es que se llega al diagnóstico muy tarde, cuando ya la enfermedad avanzó. Y ahí ya las consecuencias son serias. Con los años, se van disminuyendo las posibilidades de movimiento. No sólo la gente en general confunde esta enfermedad con otras. Los mismos traumatólogos también la confunden muchas veces. Y los tratamientos para la espondiloartritis son muy distintos de los que se usan para las lumbalgias mecánicas, por ejemplo –dice De la Vega–. En un primer momento, se ataca con antiinflamatorios y analgésicos no esteroides y se va controlando al paciente. Pero si el diagnóstico es tardío y ya la enfermedad avanzó, los antiinflamatorios no alcanzan y hay que recurrir a otras terapias, mucho más complejas.”
La especialista insiste: “Lo más importante es descubrirla temprano, porque es una enfermedad que no se cura, pero con medicación y tratamiento sí puede controlarse. Entonces no se llega a la discapacidad, se van manejando las consecuencias para que no avance a los grados más serios”.
Entonces, hay que saber cuándo consultar al médico frente a un dolor de espaldas, y no automedicarse y esperar que el problema se solucione por sí solo. Por eso, la reumatóloga detalla los síntomas diferenciales de esta enfermedad: “Cuando recibimos a un paciente nuevo, lo primero que hacemos es una entrevista en la que le preguntamos por el tipo de dolor que siente. La espondiloartritis axial (insisto en lo de axial porque hay otro tipo de espondiloartritis) se da más en hombres que en mujeres y aparece en personas jóvenes, casi siempre de menos de 45 años. Se distingue por ser un dolor en la zona lumbar que aparece en reposo, en general de noche. Incluso suele despertar al paciente con la necesidad, en algunos casos, de levantarse y caminar para que este dolor ceda. Se acompaña de rigidez de columna por la mañana al levantarse y mejora cuando el paciente comienza a movilizarse. Algunos pacientes suelen tener inflamación de las articulaciones, más comúnmente de miembros inferiores como rodillas, caderas y tobillos. También puede estar relacionada con afecciones inflamatorias oculares y con la soriasis”. Y continúa: “Cuando de la entrevista surge la sospecha de que estamos en presencia de esta enfermedad, entonces usamos rayos, resonancias y análisis de sangre para descubrir los indicadores de inflamación”.
Por tratarse de una enfermedad poco conocida y para mejorar el diagnóstico temprano, especialistas en reumatología pertenecientes a diferentes centros públicos y privados de Buenos Aires, Bariloche, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, La Plata, Mendoza, Rosario, Salta, San Juan, Santa Fe y Tucumán, otorgarán turnos gratuitos para aquellos que presenten síntomas de la enfermedad o tengan dudas acerca de su tratamiento. La asignación se realizará del 20 al 24 de agosto, llamando al 0800 220 0082, de lunes a viernes, de 9 a 14 o a través de la web, en pedirturno.com.ar/turnos.