El conflicto del Gobierno con las universidades nacionales entrará en su tercera semana de medidas de fuerza. Mientras el Ministerio de Educación ofrece un aumento del 10,8 por ciento y la promesa de seguir negociando, todos los sindicatos docentes pararán esta semana y la medida afectará no sólo a las universidades de todo el país, sino también a las escuelas preuniversitarias, como el Colegio Nacional de Buenos Aires, cuyo rector comunicó que no habrá clases durante toda la semana. Las tres federaciones docentes confirmaron sus respectivos plantes de lucha: la Conadu Histórica ratificó el no inicio de clases que mantiene desde el comienzo del segundo cuatrimestre, hace catorce días; la Conadu anunció un paro desde mañana y hasta el viernes; mientras que la Fedun hará una huelga el miércoles 22 y el jueves 23. Para el 30 de agosto se prepara una masiva marcha universitaria, en reclamo de mayor presupuesto y mejoras salariales.
Las distintas medidas de fuerza en contra de la magra oferta salarial del Gobierno y el desfinanciamiento que denuncia el sistema universitario arrancaron el 6 de agosto con el no inicio del cuatrimestre en todas las universidades nacionales. Los gremios rechazaban la oferta del 15 por ciento que el Gobierno había hecho a principios de año y no había modificado luego de la corrida cambiaria y el aumento de la inflación anual a, por lo menos, el doble de ese porcentaje. La semana pasada, cuando ya el conflicto entraba en su segunda semana, el Gobierno citó a los gremios y les ofreció un 10,8 por ciento de aumento hasta agosto (un 5 por ciento ya lo aplica desde mayo), mientras se extiende la negociación. Todos los sindicatos rechazaron esa oferta y ensayarán esta semana distintas medidas de fuerza en respuesta.
La Conadu, que integra la CTA de los Trabajadores, ratificó su paro durante toda esta semana y rechazó el incremento unilateral del 5,8 por ciento “a cuenta de futuros aumentos”. “Consolida la pérdida del poder adquisitivo docente y no supera el techo del 15 por ciento”, indicaron. El secretario general de la federación, Carlos De Feo, indicó: “El Gobierno tiene que dar una respuesta efectiva, no sólo a la situación salarial sino también a la crisis presupuestaria de la universidad. El no inicio de clases, los abrazos a las universidades y las múltiples instancias de lucha son el emergente del profundo malestar de los docentes y la comunidad universitaria. Por eso vamos al paro y a la marcha universitaria el 30 de agosto, en defensa de los trabajadores y el derecho a la universidad pública, ya que con estás políticas está en riesgo”. Este miércoles habrá abrazos a universidades, el jueves intervenciones callejeras en defensa de la universidad y el viernes 24 habrá un plenario de secretarios generales. Además, mañana a las 18, el gremio Feduba convocó a un abrazo a la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) para repudiar el acta contravencional levantada por la Policía de la Ciudad contra la profesora Mónica Cragnolini por haber dictado una clase pública.
La Conadu Histórica (CTA Autónoma) planteó seguir con el paro que mantiene sin interrupción desde el comienzo del segundo cuatrimestre. “La resolución obedece al rechazo rotundo de la docencia universitaria y preuniversitaria a la vergonzosa oferta salarial del Gobierno de un 10,8 por ciento de aumento salarial en dos cuotas. Esta será la tercera semana de paro total y no arranque del cuatrimestre”, indicaron. “Al ministro (de Educación, Alejandro) Finocchiaro no lo conocemos. Nos parece un ministerio ausente. Parecería que en el recorte desapareció el ministerio”, cuestionó el secretario general de Conadu Histórica, Luis Tiscornia, quien recordó que “el salario de en cargo inicial con 40 horas semanales es de 22 mil pesos”. “El 30 de agosto vamos a ir todos a Buenos Aires. Vamos a ir todos al Ministerio de Educación. Se han paralizado todas las obras. No se construye un metro cuadrado por las reducciones presupuestarias”, advirtió el dirigente docente. la federación hará su plenario de secretarios generales el viernes, en Plaza de Mayo. La AGD convocó a que ese día haya clases públicas en la plaza, durante toda la jornada.
Por su parte, la Fedun (CGT) indicó que la propuesta del Gobierno resulta “inadmisible” por lo que le puso fecha al paro de 48 horas que había dejado en suspenso la semana previa. “Luego de que el Ministerio de Educación ofreciera un inadmisible 5,8 por ciento de aumento salarial a partir de agosto, e insistiera en la imposición de un techo del 15 por ciento que mantendría el sueldo docente universitario muy por debajo de la inflación proyectada para este año, desde la Federación de Docentes de las Universidades confirmamos un paro de 48 horas para el 22 y 23 de agosto”, indicó el sindicato. “Nuestro rechazo a la propuesta en general se atiene a que con el techo del 15 por ciento no se recompone el grave deterioro que vienen teniendo nuestros salarios desde 2016, y tampoco se reconoce la inflación de más del 30 por ciento proyectada para 2018, admitida por el propio Presidente.”
Las federaciones de profesores reclaman un incremento salarial de entre el 25 y el 30 por ciento, además de una cláusula gatillo que active una mejora superior en caso de que la inflación siga creciendo.