A través del decreto 767, el Poder Ejecutivo le dio forma al recorte “selectivo” de los reintegros a las exportaciones, que plantea reducir en un 66 por ciento el monto que el fisco paga en concepto de devolución de impuestos a los exportadores. A partir de su aplicación y hasta fin de 2019, la medida supondría un ahorro en transferencias al sector exportador de 34 mil millones de pesos aproximadamente, según cálculos oficiales. Alrededor de 6600 productos, primarios o industrializados, quedarían afectados por el recorte en distinta medida. Los representantes de las terminales automotrices le manifestaron ayer, en una reunión pedida al efecto, al ministro de la Producción “la preocupación sobre el impacto tanto en producción como en comercio exterior por la reducción de los reintegros a las exportaciones competitividad al Mercosur”. De acuerdo al decreto publicado ayer, la alícuota para exportaciones a los países socios del bloque regional se reduce del 6,5 al 2 por ciento.
Dante Sica, que ayer recibió a los dirigentes de Adefa, ya había manifestado durante los últimos días su postura en contra de las quejas del frente industrial. “La readecuación de los reintegros no pone en situación de peligro o supervivencia a ningún sector industrial, y mucho menos a sectores en los que la Argentina ya tiene una altísima ventaja competitiva”, señaló en referencia las exportaciones tradicionales y en particular a las del complejo agroindustrial. Sus dichos se conocieron poco después que el presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, calificara como “un misil contra la actividad manufacturera” la resolución de quitarle parcialmente dicho beneficio a las exportaciones manufacturadas. Paolo Rocca, titular de Techint, se diferenció del dirigente de la central fabril y justificó la medida de gobierno, señalándola como “sacrificios inevitables para poder llegar a tener, a mediano plazo, un país creciente y con menor carga impositiva”.
El monto de impuestos que los sectores exportadores dejarán de percibir en devolución o reintegro ascendería a 5000 millones de pesos de aquí a fin de año, y a otros 29 mil millones a lo largo del año próximo. Los rubros de origen agropecuario exportables, que tenían reintegros del 3 al 5 por ciento (harina de trigo, queso, carne bovina, ajo, entre otros), bajan a alícuotas del 0,5 al 2,5 por ciento. Otros ejemplos informados son el del arroz, que pasa de un rango del 2 al 3 por ciento, a uno que va del 0,25 al 0,75 por ciento; jugo concentrado de uva, que del 6 por ciento baja a 2,5; vino espumoso, que baja de 6 a 3,25 por ciento; y el vino común, que del 5,5 por ciento de reintegro caerá al 3 por ciento.
Tras el encuentro con el ministro de Producción, Hernán Vázquez, presidente de Volkswagen Argentina, señaló que “teniendo en cuenta el perfil exportador de nuestra industria, la reducción de reintegros se contrapone al propósito de los mismos, es decir, hacer posible la exportación a través de la compensación de los impuestos pagados en las distintas etapas de la producción”. Advirtió que el recorte podría afectar los planes de exportación y producción del sector.