Los supermercados mantienen la tendencia de achicamiento en sus planteles de personal, con despidos y retiros voluntarios en distintas cadenas. De acuerdo a la información entregada ayer por el Indec, el sector empleó en junio pasado a 90.848 trabajadores, contra 94.410 de igual mes de 2017. La pérdida de puestos totalizó 3562 en la comparación interanual. Los datos, sin embargo, contrastan con la evolución de las ventas durante ese mes. El organismo estadístico reportó un incremento de los despachos medidos en cantidades del 4,5 por ciento respecto de un año atrás, aunque en el primer semestre acumularon una baja del 1,6. En los shoppings, en tanto, las ventas pegaron un salto mensual también a precios constantes del 7,3 por ciento, con una suba semestral del 8,8. Los datos oficiales contrastan con indicadores privados, de cámaras empresarias y sindicatos que reflejaron caídas para ese mes. Esa baja en las mediciones alternativas fue explicada por la sostenida pérdida de poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones, en un contexto de inestabilidad cambiaria.
Los datos del Indec muestran una caída del personal ocupado del 3,4 por ciento respecto a junio del año pasado. La destrucción de empleo estuvo liderada por los puestos de cajeros, repositores y administrativos que cayeron 3,7 por ciento, mientras que los cargos de gerente, supervisor y personal jerárquico cedieron 0,9 por ciento. El sector viene achicando gastos con despidos y retiros voluntarios. Carrefour, una de las principales cadenas, logró la aprobación de un Procedimiento Preventivo de Crisis que redundó en el cierre de sucursales.
En cuanto a la facturación, en junio subió 31,6 por ciento a precios corrientes en la comparación anual, por encima de la inflación oficial, del 26,2 por ciento, que calculó el Indec para la canasta de bienes (sin contemplar las subas en los servicios motorizadas por los tarifazos). Para el organismo, fue la mejora más relevante del año, donde el rubro de mejor desempeño fueron los electrónicos. El avance nominal del 87.3 por ciento frente al año anterior está vinculado a la compra de televisores durante el Mundial de Rusia. Las ventas en indumentaria, calzado y textiles para el hogar también subieron por arriba de la media.