En una sala de la Nave Universitaria colmada de asistentes, la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) festejó sus 79 años con un tradicional acto. “La misión de la universidad pública es la de estar siempre atenta y disponible para responder a las demandas de quienes la sostienen y la solventan”, expresó el rector de la UNCuyo, Daniel Pizzi, durante el festejo.
Esta vez, la tradicional ceremonia comenzó con la actuación de los jóvenes músicos integrantes del Programa de Práctica y Entrenamiento Orquestal de la Sinfónica de la Universidad, quienes interpretaron, bajo la dirección del maestro Rodolfo Saglimbeni, el Allegro de la Sinfonía en Sol mayor de Antonio Vivaldi, y el Primer movimiento del Concierto en Re mayor para dos violines de Johann Sebastian Bach.
En ese ámbito, la máxima autoridad universitaria destacó que el festejo de un nuevo aniversario representa “no sólo un motivo de orgullo, sino también una nueva ocasión para renovar nuestro compromiso con la UNCuyo que tanto le ha dado a los mendocinos y a la región”.
Asimismo, Pizzi hizo hincapié en el compromiso y en la “fuerza institucional” que se reflejó recientemente en el proceso electoral que produjo una renovación de la representación en todos los claustros y en todas las facultades. “Las nuevas autoridades deberán asumir el desafío de trabajar por el engrandecimiento y la proyección de la Universidad, en sintonía con los problemas y las necesidades de nuestros conciudadanos”, enfatizó el ingeniero agrónomo.
A su vez, remarcó que “la misión de la universidad pública es la de estar siempre atenta y disponible para responder a las demandas de quienes la sostienen y la solventan, en conjunción con los sectores sociales, culturales, productivos y emprendedores, para aportar soluciones innovadoras que mejoren la calidad de vida, pero que también contribuyan en la generación de capital social y demanda laboral, asegurando redes de contención que fortalezcan la tarea del Estado, el mundo empresario y el tercer sector”.
Para cerrar su discurso, manifestó: “No quiero dejar de recordar que todos estos esfuerzos siempre tienen que estar destinados a prestar el mejor servicio educativo posible para nuestros estudiantes. A ellos nos debemos y por ellos pretendemos ser cada día mejores en nuestra tarea”.
Como cada año, se realizó la entrega de medallas recordatorias al personal docente y de apoyo académico que cumple treinta años de labor ininterrumpida en la casa de altos estudios. “En cada uno de ellos, valoramos su entrega cotidiana y generosa disposición para servir a los estudiantes, profesores, investigadores, graduados, al personal de apoyo y a cualquiera que requiera nuestro servicio”, concluyó Pizzi.