El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, afirmó ayer que los 29 menores a bordo del barco militar “Diciotti”, atracado en Catania (Sicilia), pueden desembarcar, después de que organizaciones e instituciones italianas hayan criticado que el gobierno mantenga retenidos a 177 inmigrantes.  “Pueden salir ahora, Italia es un país de corazón grande”, dijo ayer Salvini en un video transmitido en vivo en Facebook.

 Según dijo una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), a los 29 menores no acompañados que hay en el barco Italia no les puede negar asilo. Presionado, Salvini aceptó.  “Hay 29 menores a bordo del barco, vale, que bajen. Pueden bajar”, dijo el ultraderechista Salvini, líder del partido La Liga, en un video publicado en las redes sociales.

 Podrán desembarcar esos menores, mientras que a bordo del “Diciotti” sigue el resto de inmigrantes por el momento, una medida con la que Salvini intenta presionar a los países europeos para que acuerden la reubicación de estas personas. “Los menores pueden bajar para recibir asistencia. En cuanto a los demás, si Europa existe, que lo demuestre. En lo que a mí respecta, no baja nadie más”, afirmó. “De ninguna manera. No se puede ingresar a Italia de forma irregular”.

Salvini reiteró, como ha hecho en numerosas ocasiones, que Italia ya ha cumplido, pues ha acogido a más de 700.000 personas llegadas a través del Mediterráneo en los últimos años y sostuvo que ahora es el turno de que el resto de países europeos asuman sus responsabilidades y compartan la gestión del fenómeno migratorio. “No está escrito en ninguna parte que todos los barcos tengan que venir a Italia y que estas personas tengan que desembarcar en Italia. Si la Unión Europea (UE) no se despierta, por mi parte los barcos, igual que llegan a Italia, se pueden ir”, expuso.

El ministro y vicepresidente del Gobierno dijo contar con el apoyo de la mayoría de los italianos y señaló que antes de llegar a ser ministro había prometido “respeto, orden, seguridad” y que eso es lo que está haciendo. Además, tildó de imbéciles a quienes defienden abrir los puertos a los inmigrantes, y cargó contra el presidente de la Cámara de Diputados de Italia, Roberto Fico, miembro del Movimiento Cinco Estrellas, socio de la Liga en el Gobierno. “Tú haz la labor de presidente de la Cámara y yo me encargo de ser ministro”, disparó Salvini. Por medio de la misma red social Fico había pedido que se autorizara el desembarco de los migrantes. “Las negociaciones con los socios de la UE pueden continuar sin problemas, pero los migrantes no pueden permanecer más a bordo” del “Diciotti”, había opinado Fico.  

La decisión de Salvini se produce después de que la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la organización humanitaria Intersos solicitaran al Gobierno el desembarco de los menores para que pudieran recibir asistencia sanitaria y psicológica, y comenzar la tramitación de las solicitudes de asilo. Según informó Intersos, a petición de las dos organizaciones, la fiscalía de Catania envió una carta a los ministerios del Interior y de Infraestructuras, a quienes compete asignar un puerto italiano a barcos que rescatan inmigrantes en el mar, para pedir que los menores abandonaran la embarcación.

De esta manera la presión aumentó ayer sobre Salvini, para que ponga fin al confinamiento de la totalidad de los 177 migrantes confinados por segundo día consecutivo una embarcación de la Guardia Costera atracada en el puerto de Catania, en Sicilia. Los inmigrantes fueron habían sido rescatados el jueves pasado en aguas de Malta y trasladados a un barco de la Guardia Costera. Malta se negó a que la embarcación atracara en sus puertos, a pesar de ser los más próximos, y la embarcación llegó la noche del lunes a Catania. 

“Los migrantes están de facto privados de libertad sin ninguna base legal o supervisión judicial”, dijo el comisionado italiano para los derechos de los migrantes, Mauro Palma, en una declaración, anunciando una inspección para hoy. Palma dijo que había una potencial violación no sólo de la Constitución italiana sino también de artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos que prohíbe el tratamiento inhumano o degradante y protege el derecho a la libertad. “Creo que hemos sobrepasado el límite aquí. No es aceptable usar a las personas como una herramienta”, dijo en referencia a la negociación acuerdos de reparto de migrantes con otros gobiernos de la Unión Europea (UE).

Salvini se niega a dejar bajar a los migrantes de la embarcación hasta que otros gobiernos de la UE acepten albergarlos. En las últimas semanas se alcanzaron acuerdos similares de distribución, pero Salvini dice que varios países de la UE no cumplieron con lo pactado. El ministro negó que su decisión de no permitir el desembarco de los 177 inmigrantes equivalga a un “secuestro de Estado”. La acusación fue formulada el martes por el escritor Roberto Saviano, quien señaló que, según la ley italiana, no se puede retener a las personas más de 48 horas sin presentar cargos. Si se retiene más tiempo, eso supone secuestro, escribió el autor de “Gomorra”. 

Ayer Salvini cargó contra el escritor. “El verano se acaba y vuelven las tonterías de Saviano. ¿Lo echaron de menos? Yo no”, escribió en su cuenta de Twitter el ministro, a quien el escritor critica reiteradamente, no solamente por su política migratoria o por su escaso interés en luchar contra la mafia.

Un portavoz de la Comisión Europea reiteró ayer que se está conversando con diferentes países de la UE al respecto e instó además a encontrar una solución rápida. “La prioridad debería ser por supuesto asegurarse que estas personas reciben el cuidado que necesitan”, dijo.

Según medios italianos, tan sólo la Policía y la Guardia Costera están presentes en el puerto de Catania, pero hasta el momento no hay voluntarios ni efectivos de protección civil. La ONG Médicos Sin Fronteras pidió al Gobierno italiano que deje lo antes posible descender a las personas que allí se encuentran para poder brindarles la ayuda psicológica que, según la ONG, se necesita urgentemente. Varias fuentes han indicado que los migrantes sufrieron abusos en campos de detención libios. Palma precisó que la mayoría de ellos son de Eritrea y Sudán, países golpeados por el conflicto cuyos habitantes suelen tener fundamentos sólidos para pedir asilo.

La Comisión Europea, frecuentemente criticada por Salvini, que considera que hace poco por ayudar a Italia, anunció que dio al país nueve millones de euros (10,5 millones de dólares) para mejorar la asistencia de salud en los centros de recepción para más de 42.000 solicitantes de asilo. Esto hace que el financiamiento de la UE para emergencias migratorias destinado a Roma sea más de 200 millones de euros.

En tanto, el Ejército maltés rescató esta mañana al sur de la isla a 100 inmigrantes que viajaban en una embarcación precaria, a bordo de la cual también encontraron dos cadáveres. “El barco estaba haciendo agua y en peligro inminente de hundirse. Llevaba 100 personas a bordo y también dos cuerpos sin vida. Las personas a bordo han sido rescatadas por la patrullera de la Armada”, explicó una nota del ejército maltés. 

Se desconoce por ahora si los 100 inmigrantes serán desembarcados en un puerto maltés. Malta e Italia han protagonizado un duro cruce de acusaciones en las últimas horas sobre el supuesto incumpliendo del pacto para la reubicación entre varios países europeos de los inmigrantes llegados en varios barcos a los puertos italianos y malteses en los últimos meses.