Encontramos, a lo largo de la enseñanza de Jacques Lacan, varias conceptualizaciones de "lo real". Entre ellas, dos muy destacadas: "lo real vuelve siempre al mismo lugar" y "es lo imposible de soportar".

Desde los momentos inaugurales del Psicoanálisis, cuando Sigmund Freud avanza inventando tanto el procedimiento como las elaboraciones teóricas sobre el inconsciente, la pulsión, la transferencia y la repetición, desde esos primeros momentos de la experiencia freudiana, se le presenta tanto lo que vuelve al mismo lugar -bajo las formas de la repetición y la resistencia- como "lo imposible de soportar" -en traumas, angustias y síntomas.

Freud propuso algo inédito, un concepto nunca antes inventado: "la pulsión de muerte".

A medida que fue construyendo su edificio epistémico, con la enorme cantidad de claves para descifrar el sentido inconsciente y la satisfacción pulsional del síntoma, le fue resultando cada vez más evidente el aspecto opaco del síntoma, resistente al desciframiento y núcleo duro de una intensa satisfacción de naturaleza pulsional.

En "Más allá del principio del placer" Freud propuso algo inédito en la historia del pensamiento de Occidente, un concepto nunca antes inventado: "la pulsión de muerte". Y caracterizó a ese empuje mortífero, que habita en lo más íntimo, más desconocido y extraño pero, al mismo tiempo, más propio de cada sujeto, como no contingente, sino inevitable e inherente a la condición humana.

Esta "pulsión de muerte", nombre de "lo real" en Sigmund Freud, aparece con sus manifestaciones volviendo siempre al mismo lugar, haciendo de las repeticiones de "lo imposible de soportar" el material clínico que lo interroga a Freud.

Sabemos la continuación: no conforme con la teoría si ésta no daba cuenta suficientemente del trozo de real en juego, Freud inventó nuevos conceptos. Así, de su pluma aparecen: el superyó, las resistencias estructurales, la repetición pulsional en el síntoma, el masoquismo moral y el masoquismo femenino, la rectificación del proceso represivo primario, los fenómenos residuales, los restos sintomáticos y muchos otros. Cada uno de ellos intenta señalar algo de "lo imposible de soportar" y de aquello que "vuelve siempre al mismo lugar".

Sobre el "retorno a Freud", Lacan se refería al sentido del descubrimiento freudiano.

En cuanto a la enseñanza de Jacques Lacan, el aspecto más evidente del "retorno a Freud" se refería, en la década de 1950, al sentido del descubrimiento freudiano, dado por el sentido mismo del inconsciente como significación.

Otro aspecto del "retorno a Freud", asimismo, lo podríamos leer en los nuevos conceptos con que Lacan propone leer a Freud, en particular desde el Seminario 6 en adelante: "fantasma", S(Ⱥ), "goce". Y, desde allí, hacer aparecer los puntos de fuga que le permiten ir más allá del inconsciente, en una clínica orientada por lo real, con los conceptos de "letra", "parlêtre", "sinthome", con consecuencias en la dirección de la cura, en la posición del analista y en los fines lógicos de análisis.

En el Seminario trabajaremos las articulaciones entre lo real y la posición del analista, considerando las dificultades que presenta la subjetividad en la época -en el amor, el deseo, las pasiones-, dificultades que se expresan en las presentaciones sintomáticas y transferenciales en la clínica.

Asimismo, resulta muy conveniente que, para orientarse en su práctica, el analista cuente con una doble operación de lectura, articulada: la función pragmática del "diagnóstico de estructura" y el valor que toma la "singularidad" del parlêtre, en la práctica de orientación lacaniana en el siglo XXI.

* Miembro EOL y AMP. Prof. Titular Cátedra Psicoanálisis II, Psicología de la UNR. El autor estará acompañado en el dictado por miembros de la Escuela de la Orientación Lacaniana Sección Rosario, con la colaboración de participantes de la misma. La clase inaugural la dictará Osvaldo Delgado, quien ha visitado y disertado ya en la Facultad en varias ocasiones. Se trata de un Seminario de Posgrado con acreditación.