Familiares, querellantes y la Multisectorial contra la Violencia Institucional ratificaron ayer que a Franco Casco –el joven de Florencio Varela que apareció flotando en el río Paraná tras haber estado detenido en la comisaría 7ª— “lo sometieron a torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes”. La confirmación salió a modo de desmentida de lo que –aseguran- dijeron las defensas de varios acusados en la causa. “Distintos elementos probatorios como fotos y testimonios de detenidos declararon los maltratos a golpes de puños y patadas que escuchaban como le infligían a Franco durante horas. Por lo tanto, es innegable que Franco fue torturado, asesinado en un calabozo y su cuerpo arrojado al río”, aseguraron. El viernes pasado, los abogados de siete de los acusados presentaron en la Fiscalía Federal Nº 1 un escrito para que se incorporen en el expediente dos fotografías extraídas de la cuenta de Facebook de Franco y de su ex cuñado. “Estas fotos vendrían a contradecir las pericias odontológicas producidas por el cuerpo médico de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que determinó que las cavidades donde se alojaban las piezas dentarias faltantes presentaban características vitales, que indicaban haber sido perdidos en vida y de forma traumática”.