Luego de un leve repunte en noviembre, que el gobierno forzó la interpretación como una señal de reactivación, en diciembre se derrumbó 7 por ciento. Así los despachos de cemento en 2016 fueron un 10,8 por ciento inferiores a los de 2015, mientras que el consumo retrocedió en 10,7 por ciento, y ambos valores se ubicaron en los más bajos de los últimos cuatro años. También cayeron las exportaciones (9,3 por ciento), mientras que las importaciones fueron las únicas con saldo positivo (0,8 por ciento). La caída respondió al actual contexto recesivo en el sector privado de la construcción y el menor ritmo de las obras públicas, según la Asociación de Fabricantes de Cemento Pórtland (AFCP). Si se toma en cuenta el movimiento total de mercado interno, exportación e importación, se despacharon 10.904.530 toneladas de cemento pórtland, un 10,7 por ciento por debajo de 2015, un 4,7 menor a 2014 y un 8,4 inferior a 2013.
No es la primera vez que el gobierno adelanta una señal de recuperación de la actividad económica que luego es desmentida por la realidad. En agosto el ex ministro de Hacienda y finanzas, Alfonso Prat-Gay, había afirmado esa posibilidad con los datos de despachos de cemento de ese mes. En ese momento se había registrado un aumento de 6,7 por ciento al pasar de 981.621 a 1.047.568 toneladas entre 2015 y 2016. Pero luego se volvió a los números negativos en el cotejo interanual y las cementaras volvieron exhibir cifras por debajo del millón de toneladas. En noviembre sucedió algo similar, con un repunte de apenas 2,2 por ciento (de 1.023.658 a 1.001.247 toneladas). Sin embargo, fueron sólo dos casos aislados en un año que cerró con cifras negativas.
La caída de la inversión privada, el freno en la obra pública y la transformación del plan de créditos para la construcción de viviendas ProCreAr son algunos de los factores que explican el deterioro de esa actividad y la venta de insumos para la construcción.
En diciembre, según la AFCP, las fábricas de cemento Portland despacharon 946.480 toneladas, incluyendo exportaciones, lo que representó una baja con respecto de noviembre de 7 por ciento. Esta cifra significó además un aumento del 0,9 por ciento respecto de diciembre de 2015, mes en que prácticamente la actividad se paralizó ante los cambios del nuevo gobierno. Con destino al consumo interno los despachos incluyendo importaciones alcanzaron a 940.081 toneladas, con un descenso del 7,2 por ciento con respecto al mes anterior y con un aumento del 0,7 por ciento interanual.
Para el total de 2016, el despacho nacional acumulado fue de 10.797.520 toneladas de cemento Pórtland, un 10,8 por ciento por debajo del ejercicio del año anterior. El volumen exportado ascendió a 81.798 toneladas, lo que representó una caída de 9,3 por ciento respecto e los 90.155 toneladas de 2015. Por el lado del consumo, el abastecimiento nacional fue de 10.797.520 toneladas, un 10,8 por ciento menos que en 2015 (12.100.015 toneladas). Las importaciones sumaron 25.212 toneladas, un 0,8 por ciento por encima del año previo (25.018 toneladas), de acuerdo con cifras de la cámara del sector.
Desde AFCP (Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y –con menores volúmenes– PCR) aguardan un repunte de la actividad en el verano sobre la base de algunos anuncios oficiales de inversión luego de que el gobierno nacional paralizara la obra pública bajo el argumento de la necesidad de realizar auditorias y de la mano de los fondos que provengan del blanqueo. Hasta el momento sólo avanzan a buen ritmo las obras viales.