Desde hoy comienza a regir el aumento promedio de 8 por ciento en el precio de los combustibles. En los surtidores de YPF, la principal petrolera del país, la nafta súper costará 18,45 pesos, la premium 20,85, el gasoil común 16,78 y el Infinia diesel 19,28 pesos. Inicialmente estaba previsto que el ajuste se aplicara ayer, pero a último momento se demoró por diferencias entre el gobierno y algunos productores petroleros en torno a la evolución gradual que deberá tener el barril de petróleo criollo para converger con la cotización internacional del crudo. Fuentes de Energía confirmaron a PáginaI12 que el convenio se revisará cada tres meses y la variación de precios dependerá del precio del crudo, la evolución del tipo de cambio y el valor de los biocombustibles.  

El documento titulado “Acuerdo para la transición a precios internacionales de la industria hidrocarburífera argentina” fue firmado por productores y refinadores. La intención era firmarlo por la mañana pero cuatro productores de crudo pesado que exportan la mayoría de su producción manifestaron su divergencia con la escala gradual de precios destinada a hacer converger el barril criollo con la cotización internacional. Por ese motivo, se abrió un cuarto intermedio y volvieron a reunirse a la tarde para tratar de llegar a un acuerdo, pero finalmente esos cuatro productores no firmaron y el acuerdo se cerró igual, habilitando la suba de 8 por ciento en el precio de los combustibles. “Hay algunos productores de crudo pesado que todavía no están convencidos de que la velocidad para hacerlo sea la que está planteada”, aseguró el ministro de Energía, Juan José Aranguren, cuando fue consultado al término del encuentro. El funcionario aclaró luego que “los que no acordaron representan aproximadamente un 12 por ciento en volumen de los productores. Ellos podrían exportar el crudo y no venderlos en el mercado interno”. “En todo caso es un riesgo de los refinadores haber acordado firmar el acuerdo aunque no estén todos los productores adentro (…) Obviamente nos hubiesen gustado que estén todos adentro, pero queremos respetar la libertad del mercado”, concluyó Aranguren. 

El crudo cotiza actualmente a 55 dólares, mientras que en el mercado local la variedad “Medanito”, que se extrae en la cuenca neuquina, tiene un valor de 59,4 dólares y el Escalante, que se obtiene en el Golfo de San Jorge, de 48,3 dólares. La intención oficial es que en el segundo semestre bajen a 55 y 47 dólares, respectivamente, para de ese modo converger con el precio internacional y a partir de entonces la variación del precio dependería de la cotización internacional. También se acordó limitar las importaciones de crudo, las cuales estarán sujetas a la falta de petróleo crudo en el mercado local, para incentivar de ese modo la producción nacional de hidrocarburos, tal como reclamaban refinadores como YPF que el año pasado tuvieron que pagar el barril criollo a un precio mayor al internacional, mientras veían como empresas de la competencia importaban el crudo a un precio sustancialmente menor.