El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva encabeza la carrera presidencial con el 39% de intención de votos, según la última encuesta de Datafolha, publicada ayer. Asimismo la destituida presidenta Dilma Rousseff lidera las intenciones de voto para conseguir un escaño en el Senado por el estado de Mina Gerais.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) subió dos puntos respecto del anterior sondeo publicado por la misma Datafolha este lunes. Lula, que está en prisión en Curitiba por orden del juez Sérgio Moro desde el siete de abril, sigue siendo el favorito para las elecciones presidenciales que se celebrarán el siete octubre. En segundo lugar se posiciona el ultraderechista Jair Bolsonaro, por el Partido Social Liberal (PSL), con el 19 por ciento de apoyo de votos. Luego sigue la exministra Marina Silva por el partido Red de sustentabilidad (Rede) con el 8 por ciento, el exgobernador Geraldo Alckmin por el Partido Social de la Democracia Brasileña (PSDB) con el 6 por ciento y el ex ministro Ciro Gomes del Partido Democrático Laboralista (PDT) con el 5.
Las próximas elecciones brasileñas serán las más controvertidas e inesperadas de la historia debido al posible rechazo de la candidatura de Lula a causa de su situación judicial. En caso de efectivizarse la anunciada exclusión, Bolsonaro, ferviente defensor de la última dictadura militar brasileña (1964-1985), pasaría a ser favorito con un 22 por ciento de los apoyos. Frente a esa posibilidad, el PT baraja como alternativa la fórmula del ex gobernador por San Pablo, Fernando Haddad como candidato a la presidencia y Manuela D’Ávila, del Partido Comunista (PCdB) como su vice. En caso de darse este escenario, Haddad, sin Lula, alcanzaría el cuatro por ciento de los votos, según Datafolha. En este caso el voto de izquierda se repartiría entre Silva (Rede) con el 16 por ciento, y Gómes (PDT), con el 10. El Tribunal Superior Electoral (TSE) tiene plazo hasta el 17 de septiembre para decidir sobre varias impugnaciones contra la candidatura de Lula en base a la llamada Ley de ficha limpia, que impide a candidatos condenados en segunda instancia aspirar a cargos públicos. Lula fue condenado en esta instancia a 12 años y un mes de prisión, por presunta vinculación en la causa Lava Jato.
Por su parte, según los números de Datafolha de ayer, Rousseff lidera las encuestas para las elecciones legislativas, que se realizan el mismo siete de octubre. La mandataria que fue destituida de la presidencia mediante un proceso de impeachment en 2016, obtendría un 25 por ciento de apoyo. Quien fue la jefa de gabinete de Lula, ostenta una amplia ventaja frente a su principal adversario, el periodista Carlos Viana, candidato al Senado por el Partido Humanista de la Solidaridad (PHS), de centro derecha, quien conseguiría un 11 % de los sufragios. Por debajo se sitúan el policía Elio Antonio Lacerda, del Partido Patria Libre (PPL), y el profesor Tulio Lopes, del Partido Comunista Brasileño (PCB), ambos con un 8 %, de acuerdo con el sondeo. La encuesta fue encargada por el diario Folha de San Pablo y por el canal televisivo Globo.
En los últimos días varios organismos internacionales se pronunciaron a favor de la candidatura de Lula, exigiendo su libertad a la vez que denunciaron la persecución política hacia el ex mandatario. El Comité de Derechos Humanos de la ONU solicitó el viernes a Brasil que tome las medidas necesarias para asegurar que Lula pueda ejercer sus derechos políticos desde la prisión. “También pide a Brasil que no le impida a Lula postularse en la elección (...) hasta que sus apelaciones ante los tribunales hayan concluido en procesos judiciales justos”, agregó el organismo con sede en Ginebra. Desde que el líder del PT fue apresado se realizaron varios actos en solidaridad. Así lo fue el Festival Lula Libre, donde estuvieron presentes Chico Buarque y Gilberto Gil cantando en Río de Janeiro.