La Justicia porteña admitió “la aplicación del instituto de la libertad asistida” para un hombre que cumple condena, y “prevé su egreso anticipado seis meses antes del agotamiento de la pena, la que vencerá el 12 de febrero de 2019”. La resolución del juez Norberto Tavosnanska, titular del juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 17 de la Ciudad de Buenos Aires, respondió favorablemente el pedido del defensor oficial; el Ministerio Público Fiscal se había opuesto al beneficio.

El juez Tavosnanska consideró que, según el informe de la División Educación, el condenado está cursando el segundo del nivel primario para adultos. Además, señaló que de acuerdo con la Sección Servicios Generales y Producción, el condenado incorporó hábitos laborales, por lo que consideraron que al momento de su egreso podrá solventarse a sí mismo y a su grupo familiar.

El magistrado rechazó considerar “criterios de peligrosidad propios de la escuela del positivismo biologicista”.