En San Luis, un ex agente penitenciario asesinó de un golpe a su esposa y luego se suicidó cortándose las venas. El cadáver de Dalinda Quevedo, de 53 años, fue halado en medio de una zona rural situada en una ruta que va al cercano paraje de El Retamo, de donde era originaria; el de Edgar Amaya, de 55 años, en un auto a unos cuatro kilómetros del pueblo. La pareja había salido el lunes por la tarde de la casa donde convivían, habían informado los hijos de ambos a los policías que hicieron el rastrillaje. Quevedo había denunciado a Amaya por violencia en varias oportunidades, pero no ratificó la mayoría de las presentaciones, según los registros de la comisaría 15 de Quines, informaron medios locales. La mujer trabajaba como empleada en un hospital y era madre de tres hijos de entre 14 y 24 años. Según los primeros peritajes, fue asesinada de un golpe en el parietal derecho; cerca de su cuerpo se hallaron un palo y un hacha con manchas de sangre.