“Sin políticas de cuidado que apoyen a las familias no se logrará la inclusión laboral de las mujeres, por eso es una prioridad que defendamos esta recomendación de políticas universales de cuidado”, subrayó Natalia Gherardi frente a las integrantes del Observatorio de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres para el G20 que se va a realizar el 30 de noviembre y el 1º de diciembre en Buenos Aires, en un marco de protestas y rechazo a la convocatoria. En una reunión con algunas organizaciones no gubernamentales y referentes académicas se hicieron reclamos para que las políticas de género no aparezcan diluidas como metas superfluas en un contexto de retroceso de derechos. Por su parte, Corina Rodríguez dijo que los derechos de las mujeres no se pueden leer por afuera de las políticas de ajuste económico del gobierno nacional y enfatizó: “Es necesario tener presente la relación entre las posibilidades de participación económica de las mujeres y el modelo económico. Además, son relevantes las políticas fiscales para asegurar políticas públicas de igualdad; por ejemplo, los servicios públicos de cuidado”.
En relación a la tecnología Monique Altschul apuntó: “No alcanza con asegurar el acceso de más mujeres a Internet así como a celulares. Es necesario mejorar el acceso a la capacitación, de niñas y adolescentes, en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y asegurar la inserción de más mujeres en las empresas digitales, que hoy es algo muy escaso”. Mientras que Mariela Belski, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional, enfatizó “es imperativo que los derechos sexuales y reproductivos se vean efectivamente reflejados en los compromisos de Argentina en torno al G20 y que los países del G20 también los asuman”.
