El gobierno sudafricano acusó ayer a Donald Trump de sembrar la división en el país luego de que el presidente norteamericano criticara, en un tuit, la reforma sobre la propiedad de la tierra que está llevando a cabo ese país. “Sudá-frica rechaza totalmente esta percepción estrecha que solo busca dividir a nuestra nación y nos recuerda nuestro pasado colonial”, afirmó el Twitter oficial del gobierno. “Le pedí al secretario de Estado Mike Pompeo que estudie de cerca las incautaciones y expropiaciones de tierras y fincas en Sudáfrica y los asesinatos a gran escala de granjeros”, tuitó Trump, la noche del miércoles. El mandatario agregó que se refería especialmente a la expropiación de tierras de los agricultores blancos. 

Ante la proximidad de las elecciones generales en 2019, el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa prometió acelerar la reforma agraria con el fin, según explicó, de reparar la grave injusticia histórica cometida hacia la mayoría negra durante el período colonial y el apartheid, que terminó oficialmente en 1994. Desde esa fecha, el Congreso Nacional Africano, (ANC) siguió un modelo de “vendedor dispuesto, comprador voluntario” bajo el cual el gobierno compra granjas de propiedad de blancos para su redistribución a los miembros de la comunidad negra que estén dispuestos a comprarlo. 

Ante el mensaje del mandatario, el gobierno Sudafricano salió a defenderse y respondió que acelerará el ritmo de la reforma de una manera prudente e inclusiva sin dividir a la nación. 

Según un informe del gobierno la minoría blanca, que representa 8 por ciento de la población de Sudáfrica, posee 72% de las fincas, contra solamente 4 por ciento que tienen los negros que conforman el 80 por ciento de la población. En respuesta a estos desequilibrios, Ramaphosa y la ANC, decidieron expropiar especialmente a los grandes agricultores sin indemnización, y para eso buscará hacer una enmienda a la Constitución. La discusión está en curso pero aun el proyecto no se puso en marcha. El miércoles, el jefe de Estado sudafricano confirmó ante el Parlamento su intención de llevar a cabo “expropiaciones sin compensación” pero rechazó que existan intenciones de nacionalización y prometió reforzar los derechos de propiedad. Varios negros celebraron su reforma pero los blancos expresaron abiertamente sus preocupaciones y denunciaron que temen que se repitan las expulsiones violentas de agricultores blancos ordenadas a principio de la década de 2000 en el vecino Zimbabwe por el régimen de Robert Mugabe. La minoría blanca denunció también que desde hace años que sus agricultores son regularmente víctimas de acciones violentas en las zonas rurales del país. Según la portavoz de la organización AfriForum, entre 2016 y 2015 fueron asesinados 74 agricultores que en su mayoría eran blancos. 

Unas horas antes del tuit de Trump, Ramaphosa acusó a AfriForum de difundir mentiras y rumores al difundir en el extranjero que la ANC quiere proceder a expropiaciones masivas. Luego del tuit de Trump, el vicepresidente sudafricano David Mabuza también sumó sus críticas. “Repudio a aquellos que deforman nuestra reforma agraria en el extranjero y difunden informaciones falsas sobre los ‘granjeros blancos amenazados por su propio gobierno’”, denunció el vicepresidente de Sudáfrica. “Están muy lejos de la verdad”, enfatizó. 

En sentido opuesto, Kallie Kriel, responsable de AfriForum, expresó su satisfacción por la intervención del presidente Trump en este debate. “Nosotros necesitamos de un apoyo internacional (...) para evitar una situación donde nuestros dirigentes se comprometan con una política económica catastrófica idéntica aquellas que hemos visto en Venezuela o Zimbabwe”, declaró Kriel. Por su parte, la principal organización agrícola sudafricana, AgriSA, hizo un llamado a la calma para abordar el tema. “Como país es importante que encontremos soluciones en conjunto. Logramos hacerlo antes de 1994 y podemos volver a hacerlo”, dijo el presidente de AgriSA, Omri van Zyl, en declaraciones a la televisión pública SABC. El antiguo líder del Ku Klux Klan David Duke instó al presidente Trump a tomar cartas en el asunto después de su tuit. Duke lo retuiteó acompañado de un texto en el que agradeció al magnate republicano su actitud, al tiempo que lo exhortó a actuar. “Rusia ya ha acordado recibir a 15.000 granjeros sudafricanos blancos. Le toca mover (ficha), señor presidente”, dijo el exlíder del KKK, quien además compartió una foto en blanco y negro en la que se puede ver a una joven rubia con un cartel que reza “paren el genocidio blanco”. 

Al conflicto de tierras le antecede otro capítulo en enero pasado, cuando Sudáfrica protestó, ante la embajada de EE.UU., por las declaraciones de Trump quien había criticado a inmigrantes africanos por provenir de “países de mierda”. El último tuit de Trump se produjo días después de que anunciara que su esposa, Melania, viajaría a África en octubre para su primer gran viaje internacional en solitario como primera dama.