Los casos de cáncer en la garganta, la boca y el ano asociados con el virus del papiloma humano (VPH) se incrementaron desde comienzos de siglo en Estados Unidos, de acuerdo con cifras dadas a conocer ayer por las autoridades sanitarias. Las recomendaciones de detección en el país conciernen sólo al cáncer de cuello uterino. Una campaña de salud pública que ha demostrado su eficacia, ya que el número de personas afectadas por esta enfermedad ha disminuido entre 1999 y 2015, el período estudiado en la última publicación de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Pero muchos otros tipos de cáncer asociados con el VPH están creciendo en ambos sexos, un aumento que puede explicarse parcialmente por los cambios en el comportamiento sexual, incluido el sexo oral y anal sin protección, según los expertos de los CDC. En la actualidad, la mejor protección la ofrece la vacuna, cuya primera dosis se administra alrededor de los 11 años, en niñas y niños y se prescribe un refuerzo alrededor de los 21 para que las defensas aumenten.