La fiscal de Milán Donata Costa le solicitó a su par argentino Carlos Stornelli la información referido al grupo Techint que obre en la causa de coimas en la obra pública. Costa investiga en Italia a la empresa encabezada por Paolo Rocca por otro caso de supuesto soborno. A partir de la confesión del director de administración del holding siderúrgico Héctor Zabaleta, quien reconoció el pago a ex funcionarios y se ofreció como colaborador arrepentido, la fiscal Costa consideró que las revelaciones en la causa de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno podrían aportar algún elemento para la investigación que ella tiene a cargo. No es la primera vez en la que, por una causa que se sigue en tribunales del exterior, entre unas cuantas que tienen a Techint bajo la lupa, se le solicita colaboración a la justicia argentina.
La investigación que se desarrolla en la justicia italiana apunta a determinar si hubo directivos de Techint que utilizaron sociedades offshore y una cuenta en Suiza para pagar sobornos a funcionarios brasileños para acceder a contratos de compra de Petrobras. El grupo Techint concretó en Brasil ventas de tubos y caños a la petrolera estatal por más de 1600 millones de dólares. Pero para lograr esos contratos habría pagado coimas por 9,4 millones de dólares a funcionarios brasileños, según las revelaciones surgidas de testimonios en la causa Lava Jato, que impulsa la justicia brasileña. Los pagos ilegales que se investigan se habrían efectuado entre 2009 y 2013, según lo acredita un documento público firmado por el juez brasileño Sergio Moro.
Los hombres de la justicia italiana ya hicieron contacto, por lo menos en una oportunidad anterior, con fiscales argentinos para requerir información relativa a los movimientos de Techint. Otra de las causas relacionadas con los contratos de obra pública de los que se benefició el consorcio ítalo argentino está en manos del juez federal Luis Rodríguez, en la cual interviene como fiscal Eduardo Taiano. Este último mantuvo reuniones el año pasado con otro fiscal italiano, Fabio Di Pasquale, quien viajó a la Argentina para obtener colaboración a la justicia argentina con las causas que se siguen en su país.
En el caso actual, la intención de la fiscal Donata Costa es solicitar información surgida de la investigación argentina que pudiera resultar útil, a su vez, para la que se tramita en los juzgados italianos. La investigación a cargo del juez Claudio Bonadío, hasta ahora, involucró a los directivos de Techint Héctor Zabaleta y Luis Betnaza. El primero, director de Administración del grupo, fue detenido y recuperó la libertad luego de que el segundo se presentara a declarar y declarara que Zabaleta actuaba bajo sus instrucciones. Betnaza logró la libertad de Zabaleta, no fue detenido y se ofreció como colaborador en la investigación. El juez todavía no definió si le reconocerá el estatus de arrepentido-colaborador, o lo introduce en la causa como imputado.
La única información que los tribunales le podrían brindar a la justicia italiana es el testimonio de los imputados y del autor, Oscar Centeno, ya que toda la supuesta documentación obrante en la causa son las fotocopias de los cuadernos que, según testimonió el chofer, al recuperarlos tras pasar dos meses en poder del diario La Nación, los quemó en el fondo de su casa.
Mientras la justicia italiana busca determinar la ruta del dinero, para comprobar el pago de las coimas, la argentina se centra en buscar la responsabilidad de los funcionarios del anterior gobierno, particularmente de Cristina Fernández de Kirchner.