La primera misión de supervisión del Fondo Monetario Internacional volverá a Estados Unidos con un pedido concreto del Gobierno argentino: 2916 millones de dólares. No es una cifra arbitraria, equivale al segundo desembolso previsto en el acuerdo stand by. Desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas confirmaron a PáginaI12 que solicitarán los recursos. A pesar de la aceleración de la inflación y las renovadas tensiones cambiarias, el sobrecumplimiento de la meta fiscal comprometida facilita el visto bueno del Directorio del FMI. Cuando se concrete la transacción habrán ingresado 17.916 millones de dólares del Fondo. Esos recursos representan el 35,8 por ciento del préstamo condicionado por hasta 50.000 millones de dólares que fue aprobado hace apenas dos meses.
“La misión del FMI está manteniendo reuniones productivas con las autoridades argentinas en el contexto de la primera revisión del acuerdo stand by. Hay avances importantes y la misión continuará su trabajo en los próximos días”, indicaron desde el organismo a este diario al explicar la decisión de prolongar su visita al país. Encabezada por el Director para el Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, la misión que llegó a comienzos de la semana pasada tenía previsto regresar anteayer al cuartel general en Washington. Sin embargo, los supervisores del FMI decidieron extender la estadía. La comitiva que ya se reunió con la conducción de la CGT y las autoridades del Banco Central fue recibida anteanoche por el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne.
El cumplimiento de las metas previstas en el programa de ajuste y reformas es supervisado de forma trimestral por las misiones del FMI. La comitiva en la que también participa el Jefe de Misión para la Argentina, Roberto Cardarelli, elaborará un informe que será elevado al Directorio del Fondo en septiembre. Allí evaluarán el cumplimiento de las metas establecidas para finales de junio. Aunque a lo largo de los últimos años técnicos del Fondo vinieron a Argentina para llevar adelante la revisión anual de la economía contemplada en el artículo IV del organismo, hay que retroceder nada menos que hasta 2004 para encontrar una misión destinada a monitorear un acuerdo stand by.
Durante el primer semestre la medición del déficit primario, utilizada por el FMI para evaluar al país, ascendió hasta los 122.600 millones de pesos, que equivalen al 0,9 por ciento del PBI. Es un nivel que le permitió sobrecumplir la meta y, aun cuando los niveles de inflación interanual se ubicaron por encima de lo previsto, también permitirá habilitar el segundo tramo del crédito. “Tenemos que seguir bajando el nivel de gasto pero el compromiso con las metas es irrenunciable. No hay chance que no se cumplan”, expresó Dujovne a principios de mes al reforzar el alineamiento con el programa de austeridad comprometido con el FMI.
Los números oficiales muestran que durante el primer semestre de 2018 el recorte en el gasto público estuvo liderado por el financiamiento de inversión pública en transporte, vivienda, agua y alcantarillado. Además de recortar el gasto en obra pública, para acceder al programa de financiamiento con el FMI las autoridades argentinas se comprometieron a reducir las transferencias a las provincias, profundizar la quita de subsidios, achicar las erogaciones salariales estatales y ajustar el sistema de la seguridad social.
Los funcionarios del Palacio de Hacienda reconocen que después del desembolso del segundo tramo del crédito, a mitad de septiembre, aspiran a utilizar el tercer tramo del crédito. Los siguientes 2916 millones de dólares recién estarán disponibles a partir de diciembre y su ingreso a las arcas gubernamentales también estará sujeto a una nueva supervisión del FMI.
Ambos desembolsos, el esperado en septiembre y el que llegaría a fin de año, sumarán 5832 millones de dólares que ya fueron incorporados a la aritmética con la cual el Banco Central y Hacienda pretenden cubrir sus necesidades de financiamiento para lo que resta de 2018. Junto con los recursos que llegarán del organismo multilateral, el gobierno descuenta que extenderá el préstamo Repo acordado con bancos extranjeros por 4000 millones de dólares. Con ese financiamiento y la renovación de, por lo menos, un 40 por ciento de las Letes que vencen hasta diciembre el gobierno estima que garantizará su programa financiero de 2018. La economía real profundizará a lo largo del proceso el escenario recesivo del mercado interno.