“¿Qué está pasando con las universidades? Va algo de info para ampliar la discusión”, tuitió de manera llamativa el oficialista Iván Petrella, como punta de lanza de la nueva campaña de difusión de la alianza gobernante. La bajada de línea oficial fue repetida por diferentes funcionarios, en diversos soportes y por diversas medios de comunicación. La respuesta de los docentes fue inmediata: “Es información falsa”, sostuvieron.
El “manual” del Gobierno trascendió en dos formatos. Un archivo PDF más extenso y unas diapositivas en colores para compartir en las redes sociales. Los dos soportes con el mismo objetivo: dejar en claro que el presupuesto universitario es “muy bueno”, que los salarios de los profesores le han “ganado a los incrementos de precios” y que sobran docentes. “Informarnos es nuestra responsabilidad. Chequeá lo que compartís”, concluye el archivo preparado para redes.
“El Gobierno quiere explicar lo inexplicable: que ofrece un aumento salarial inferior a la misma pauta que el propio Gobierno estima para la inflación en su manual, del 28 por ciento. Han salido por todos los medios a decir que sobran docentes universitarios. Nosotros decimos que es falso porque no tienen en cuenta las diferentes variables del trabajo docente: docencia, investigación y extensión”, le advirtió a Página/12 Ileana Celotto, dirigente de Conadu Histórica.
La defensa de la política oficial en la materia es monolítica. “El presupuesto es muy bueno y seguirá siéndolo. El actual representa el récord de adhesión entre lo solicitado por el Consejo Interuniversitario y lo otorgado (96 por ciento). La oferta salarial actual representa el máximo esfuerzo posible, en esta coyuntura económica, frente al número de docentes que registra el sistema”, sostiene la minuta a la que accedió este diario. El documento, además, señala que el Gobierno no es el empleador de los docentes y que el problema presupuestario del sistema universitario no responde al ajuste sino a la falta de “planificación”.
“En muchas casas de altos estudios se ven relaciones docentes/alumnos equiparables con la aconsejada para salas maternales. El promedio del sistema hoy es 8,82 alumnos por docente”, afirma el documento. Los docentes, por su parte, desmienten esa cifra no solo por falsa sino también por la utilización de un promedio inadecuado entre la matricula y los diferentes planes de estudios en cada carrera y en cada universidad. “No es verdad que el promedio sea de nueve alumnos por clase”, advirtió Gustavo Arballo, profesor de Derecho de la Universidad Nacional de La Pampa.
Según Arballo, una carrera de 33 materias con tres profesores por materia, con 200 ingresantes por año y 70 u 80 egresados en el mismo período, tendría 900 alumnos activos y una ratio de 9 alumnos por un profesor. Sin embargo, el docente subrayó que “lo normal es que haya un profesor al frente de esa clase, hipernumerosa en cualquier caso”. Y que no se puede dividir la cantidad de alumnos por el plantel de profesores "multifunción".
“En las salas maternales no hay materias, con lo cual yo puedo dividir 100 alumnos en 10 comisiones. Moraleja: antes de decir eso, tener en cuenta que una universidad no es una sala maternal”, denunció Arballo en Twitter.
Conadu Histórica, por su parte, descartó también el argumento oficialista que sostiene que los docentes no son empleados del Gobierno nacional. “Lo que el Gobierno busca es dividir las paritarias por universidad para debilitar la lucha a nivel nacional en la tercera semana de paro masivo”, subrayó .
“Lo que no dice el manual es que el Gobierno recortó 4000 millones del presupuesto universitario, lo que pone en riesgo el funcionamiento de las universidades nacionales”, concluyó Celotto.