“Los primeros sorprendidos somos nosotros, porque no es fácil sostener un espacio como éste, durante tanto tiempo; lo que más nos asombra es ver cómo aquellos chicos que llegaban con sus instrumentos y expectativas a participar de charlas o talleres, son hoy músicos formados, reconocidos, algunos con propuestas excelentes”, le dice Irene Rodríguez, organizadora del XV Encuentro Nacional de Músicos, a Rosario/12.

Quince años de trabajo sostenido, que dieron su comienzo el martes pasado para concluir hoy y mañana, entre talleres y recitales (ver recuadro). “Creemos que hemos contribuido a lo que nos propusimos desde un principio: volver a anudar esas redes tan rotas, durante el boom de los ’90, con toda la música que venía de afuera –sin tener nada en contra de ella- y la crisis del 2001. Esas políticas económicas favorecieron que lo nuestro fuera quedando relegado o limitado por propuestas más comerciales, algo tan parecido a lo que sucede actualmente”, agrega Rodríguez.

“Faltaba un lugar donde surgieran grupos nuevos. Por ejemplo, durante el retorno a la democracia, Madrigal fue un grupo muy masivo en la ciudad, se había logrado un público. No había pasado tanto tiempo, así que esa gente tenía que estar, había que volver a convocarla, ofrecerle cosas de calidad. Se sumaron grandes nombres, que vinieron con gran generosidad a prestarnos su público para que otros menos conocidos pero igualmente talentosos pudiesen ser escuchados”, continúa Irene Rodríguez.

Hoy en el Centro Cultural Parque de España, Natalia Pérez y Cántaro.

“Lo entendieron así todos los que han participado, desde Mercedes Sosa a Juan de Dios Filiberto. Los cachets son simbólicos, hacemos todo con un subsidio y apoyos, así que sin la generosidad de todos los músicos no se podría”, explica Raúl Ruiz, también organizador del Encuentro. “Lo que intentás es crear un público nuevo, no sé si lo hemos creado, pero los medios nos prestan mucha atención, algo estamos haciendo bien. Es emocionante ver lo que significan los talleres para los alumnos y docentes, descubriendo en la música un universo más amplio de lo que uno cree”, señala Ruiz, y añade que “sin el apoyo del estado, sin su sensibilidad, no hubiéramos podido hacer nada”.

En este sentido, Rodríguez explica que el logro del Encuentro Nacional de Músicos “no hubiese sido posible sin la escucha del gobierno municipal, socialista, y de la provincia, en ese momento justicialista, quienes nos dieron su apoyo. Nos sentíamos orgullosos porque los mayores interesados éramos los músicos, se nos permitía total libertad para elegir quién venía a tocar o dar los cursos. Sin el apoyo material hubiese sido imposible. Luego ganó el socialismo la provincia y el peronismo la nación, y también tuvimos, a través de José Luis Castiñeira de Dios, entonces Director Nacional de Artes de la Nación, el apoyo de la Nación. El Encuentro iba siendo transversal a los distintos signos políticos. Todo lo que surge desde abajo es importante, pero también que los de arriba tengan la sensibilidad y las ganas de sostenerlo”.

El aporte de Nación ya no existe, pero el espacio logrado por el Encuentro Nacional de Músicos tiene una notoriedad que le acompaña en cada edición: “no hay otro encuentro como el nuestro en todo el país. Pensamos que se iba a replicar, para que pudieran mostrarse las distintas ofertas musicales. Hubo intentos, pero no se pudieron sostener, hubiese sido maravilloso porque se hubiese formado un circuito. Los músicos se iban de acá con un entusiasmo increíble”, comenta Ruiz. Y concluye: “Es muy emocionante cumplir quince años, no tenemos más que agradecimientos. Es algo que elegimos nosotros, porque trabajamos ad honorem, así que hay que estar muy convencidos de lo que se hace, y nosotros lo estamos”.