El juez Claudio Bonadio finalmente homologó la declaración como “arrepentido” de José López, el ex secretario de Obras Públicas, que paralelamente está siendo juzgado por el bolso con 9 millones de dólares con el que fue descubierto entrando a un convento en General Rodríguez, y por ocultar propiedades. Ofrecer colaboración le permitió a López que lo cambien de lugar detención. De una celda en Ezeiza, donde estaba aislado, pasó a una dependencia policial en Palermo donde está bajo medidas de seguridad, un régimen liviano y puede ver algo de verde. López está camino a una condena porque no explicó de dónde sacó el dinero, que dice que no le pertenece pero sin embargo durante la instrucción de la causa se descubrió que los billetes estaban húmedos y se corroboró que habían estado guardados en un tanque en su casa. Además, uno de los ladrillos con billetes termosellados había llegado en 2011 a la Argentina. Lo que busca es mejorar, como sea, su situación. 

Por los trascendidos en tribunales, López reconoce el esquema de corrupción vinculado con la obra pública y admite haber tenido en él una función, aunque siempre desliza responsabilidad hacia sus superiores, como el ex ministro de Planificación Julio De Vido. También habría mencionado a intendentes. Pero allegados a la causa aclararon que son menciones que no estarían relacionadas con el centro de la causa: mencionó una reunión con Ricardo Ivoskus (San Martín) y Enrique “Japonés” García (Vicente López) donde planeaban perjudicar al líder del Frente Renovador, Sergio Massa.  

Quizá lo más insólito de lo que, según los trascendidos, habría declarado López, es que le daba dinero al diputado Wado de Pedro destinado al colectivo Justicia Legítima. Esto mismo había publicado el diario La Nación, lo que motivó una respuesta de la organización: “Justicia Legítima, con sorpresa e indignación entiende que, más allá de cualquier especulación sobre las circunstancias que dieran origen a la información referida, esto es, la declaración de un detenido en busca de un beneficio, formula el presente comunicado. Constituye una obligación moral para nosotros aclarar que semejante imputación, pese a ser genérica e imprecisa, afecta la honra y el prestigio de los miembros de nuestra asociación civil, por lo que esperamos lo más pronto posible que se esclarezca y precise el sentido de temerarias y difamatorias afirmaciones”. La ex jueza María Laura Garrigós de Rébori se había preguntado porqué tendría esa información López. Además, la entidad siempre dijo que se solventa con aportes de sus socios. Es llamativo por qué sabría él ese supuesto destino de una organización con la que no tenía, además, ni el menor punto de contacto.

Ayer declaró también el empresario Alberto Taselli, que aparece mencionado en los cuadernos, y su hermano Sergio (con quien está peleado desde 1999), también imputado, apuntó hacia él. Pidió ser arrepentido, y dijo que puso dinero para una campaña.