La crisis es culpa de la corrupción. En síntesis, esa es la idea que salió a instalar el Gobierno y que desde hace unos días repiten, desde el presidente Mauricio Macri hacia abajo, como respuesta a la “tormenta de frente” que el Poder Ejecutivo no logra superar y cuyos alcances todavía se desconocen. Durante una actividad en Tucumán junto al gobernador del PJ, Juan Manzur, Macri lo expresó de la manera más explícita posible: “Lamentablemente toda la plata de la corrupción explica todo lo que nos falta”, afirmó luego de recorrer las instalaciones de la Central Térmica El Bracho, propiedad de YPF Luz, una empresa creada este año bajo el ala de la petrolera recuperada para el Estado por el kirchnerismo en 2012. La visita a la provincia gobernada por el peronismo se produce en medio de la tensión con los mandatarios opositores por la eliminación del Fondo Sojero, que para Tucumán implica una reducción de 1.800 millones de pesos.
Pese a que puertas adentro distintos funcionarios admiten su preocupación por el impacto político y económico que genera el escándalo desatado a partir de las fotocopias del ex chofer Oscar Centeno, hacia afuera el tema es presentado como algo que no impacta en el Gobierno y que es producto del cambio cultural llevado adelante por el oficialismo. Según dijo Macri ayer, hay que “estar orgullosos de haber podido sacar la verdad y ponerla sobre la mesa”, a pesar de que lo que se ve con los cuadernos “trae tristeza a los argentinos”. “Viendo todo lo que pasó entendemos por qué nos faltan las rutas o los puertos para sacar los arándanos y limones”, insistió el presidente, que hasta hace unos meses responsabilizaba de la crisis financiera a los cambios en la situación internacional. De todas maneras, llamó a “estar tranquilos” porque se ha creado “institucionalidad”, en referencia a la modificación de la Ley de Ética Pública que se enviará al Congreso.
En ese contexto, Macri consideró que “más allá de las tormentas” que atraviesa el país, el Gobierno “sigue haciendo lo correcto” y puso como ejemplo la nueva planta de YPF. “Nos fortalece en la medida que tengamos más energía propia, más fortaleza vamos a tener ante estas turbulencias”, enfatizó. El presidente no hizo alusión a que YPF Luz es una empresa creada a partir de la venta del 25 por ciento de YPF Energía, una de las compañías que fueron estatizadas junto a Yacimientos Petrolíferos Fiscales, en 2012. Esa estatización también le generó a la argentina recuperar el yacimiento Vaca Muerta, emblema para el macrismo del futuro prometedor que le espera al país.
En su discurso, el presidente también volvió a manosear el término “Nunca Más”, utilizado por el ex fiscal Carlos Strassera en su alegato final en el histórico juicio a las juntas militares de 1985. Macri se pronunció a favor de que “nunca más se oculten los problemas bajo la alfombra”, ya que –señaló– hay que “encararlos y resolverlos”. “No es verdad que no vamos a poder cambiar. Tenemos que asumir que ya cambiamos”, manifestó el jefe de Estado, al tiempo que precisó que la puesta en marcha de la central térmica “es prueba” de que el país puede “trabajar dentro de la transparencia, respetando los contratos”.