Mientras espera el fallo de Conmebol para saber si llega tres goles arriba al duelo con Santos en Brasil del próximo martes por Libertadores, Independiente cayó ayer como local ante Defensa y Justicia por 1-0. Fue la segunda presentación por Superliga del Rojo, que había sumado un empate en la jornada anterior (2-2 con Newell’s). El Halcón, mientras tanto, consiguió su primer triunfo tras dos empates.
Con Holan y Beccacece en los bancos, las propuestas de ambos elencos se vislumbraban similares: tenencia de la pelota con circulación desde el arquero hasta el nueve y ataques rápidos, preferentemente generados desde las bandas y finalizados con algún pase atrás para la llegada de un compañero desmarcado. Sólo quedaba por saber quién se haría dueño del balón para poder imponer su estilo. Y ese debate entre sistemas de juego espejados se resolvió desde el inicio en favor del local que, con algunas arremetidas de Cerutti por derecha, generó los primeros gritos desde la tribuna. Claro que, en pocos minutos, esos gritos se transformaron en suspiros por los constantes toques atrás con Campaña, quien más de una vez tuvo que reventar la pelota ante la presión rival.
Con el correr de los minutos y de las imprecisiones locales, Defensa y Justicia fue encontrando su lugar en el partido. Presión alta y pragmatismo para acomodarse a lo que le ofrecía su rival fueron sus virtudes. Aprovechando la velocidad de sus jóvenes jugadores (ocho de ellos, sub-23) el Halcón se fue adelantando en el campo e hizo cada vez más sucia la salida roja desde el fondo, premisa fundamental de los equipos de Holan.
Sin embargo, en uno de esos adelantamientos, los de Beccacece quedaron mal parados y un pelotazo encontró desde el fondo local a Gigliotti solo. Pero en su lenta carrera hacia el área, el Puma fue alcanzado por el central Barboza, que le extirpó la pelota con notable categoría. Esa situación y un disparo desde afuera del área de Domingo que obligó a una buena reacción del arquero Unsain fueron las únicas claras del primer tiempo de Independiente, que fue preso del flojo nivel del ecuatoriano Gaibor –quien sería reemplazado en el entretiempo– y Bustos, entre otros.
El Halcón, por su parte, encontraría en su pragmatismo la ventaja. A los 33, Barboza bajó en la puerta del área un pelotazo frontal y asistió a Nicolás Fernández, quien –en la misma línea que el último defensor– se llevó la pelota y definió al primer palo de un Campaña a mitad de camino.
La segunda parte mostró a un Halcón que exageró su conformidad con el resultado y que, recién a los 75 minutos, tuvo su primera situación de gol del complemento con un tiro desde lejos. Claro que a su favor jugó la carencia creativa del equipo dueño de casa que, a pesar de los cambios ofensivos de su DT, no supo cómo generar peligro al arco de Unsain más allá de las incontables simulaciones de sus jugadores, que no encontraron nunca un guiño del árbitro. Sobre el final, la tuvo el ingresado Romero pero el travesaño rechazó su remate y le dejó a Independiente algo más que una derrota: un muy mal desempeño.