El macrismo salió a timbrear en la provincia de Buenos Aires, al cierre de una semana en la que la economía no da tregua con la suba del dólar y el Gobierno afronta conflictos como el de las universidades. Para María Eugenia Vidal significó una salida a la calle tres semanas después de la tragedia de la escuela de Moreno. La gobernadora estuvo en Villa Ballester y, a la par de otras recorridas de funcionarios por el Conurbano, se registró una muestra de rechazo.
Ocurrió en Don Torcuato, donde el timbreo estuvo encabezado allí por Carla Kammann, concejal de Cambiemos en Tigre. Un video muestra cómo los dirigentes macristas reciben chiflidos y gritos de “que se vayan”.
La jornada también mostró en acción a Darío Kubar, el intendente de General Rodríguez. El jefe comunal tocó timbre, no tanto para conocer las inquietudes de la ciudadana que le abrió la puerta, sino para entregar folletería.